El Concello solicitó a Confederación del Duero que revise el entorno
24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Oímbra solicitó a la Confederación Hidrográfica del Duero la revisión del entorno de un tramo de la tubería de la red de agua que alimenta a la minicentral eléctrica del río Búbal. En ese punto se han producido algunos desprendimientos de rocas de gran tamaño que amenazan con dañar el sistema.
Una roca de más de cuatro metros quedó ubicada junto a las canalizaciones tras el último movimiento; aunque, según la regidora, Ana Villarino, sin provocar daños. La regidora expuso que el Concello no puede solventar este problema por sus medios. Tras la notificación realizada por un particular, dijo, remitió un informe a la Confederación Hidrográfica advirtiendo de esa situación de riesgo que podría afectar a las canalizaciones. No fue posible conocer la valoración del organismo rector de cuenca ante esa alerta remitida por el Concello.
Acceso complicado
Fuentes vecinales indicaron que en ese punto, de acceso complicado, hace algún tiempo que se producen desprendimientos ocasionales de rocas. La minicentral de O Requeixo funciona desde 2001 y se nutre del agua de una represa instalada en un tramo del cauce del Búbal.
Durante los últimos años, varios lugareños y grupos ecologistas han criticado la degradación medioambiental de una zona de gran belleza y el mal estado del cauce fluvial, que suele quedar seco durante varias semanas durante el verano en Oímbra. En ocasiones, la insuficiencia del caudal mínimo provocó la muerte de peces en el cauce.