La carretera de Montealegre, un paso más cerca de salir del bache

La casa de Dorinda Alvar, vecina de la ciudad que reside en la parte superior del barrio da Cruz Alta, colinda con una carretera de apenas dos metros y medio de grosor que conduce al parque botánico de Montealegre. Ese tramo, cuyo asfalto habla de baches y parcheados pobres como única solución con el paso de los años, conecta la capital con el concello de O Pereiro de Aguiar y, ahora, aguarda un paso adelante de la Diputación para la reestructuración de un vial cuya gran complejidad está precisamente ahí, en el ensanche de la rúa Fonte dos Caños.

«O raro é que non haxa accidentes máis a miúdo, porque sempre se monta un caos enorme», indica Lola Sánchez, que reside a solo un par de calles del lugar y, antaño, presidió la asociación de vecinos del barrio hasta que hace seis años se disolvió. «Eu xa llo dixen moitos anos atrás ó antigo alcalde, Manuel Cabezas. Fixeron unha casa sen ter en conta ás escaleiras», agrega. Lola se refiere a las posibilidades de futuro del parque botánico, un atractivo turístico clave en la ciudad. Sin embargo, llegar hasta allí subiendo por la cuesta del Auditorio puede ser toda una aventura. La orografía ya juega de por sí una mala pasada, porque la subida es francamente pronunciada, pero la carretera se estrecha por zonas hasta el punto de que aparenta ser de un único sentido, cuando en realidad es de dos.

«Aquí nadie quiere ceder el paso. Y la cuestión es que el tráfico ha aumentado mucho en los últimos años porque muchos de los que suben viven en la urbanización que está cerca del club de golf», aclara Dorinda Alvar. Por la zona suben y bajan a diario trabajadores del polígono de O Pereiro, al igual que vecinos de este municipio que se desplazan hasta la ciudad por motivos laborales o personales.

Un enclave estratégico

Luis Menor, alcalde de O Pereiro de Aguiar por el Partido Popular, señala que la carretera que bordea el botánico de Montealegre «es de máxima importancia para Ourense y nuestro concello». «En el parque empresarial trabajan muchos residentes en la capital y si se reforma este vial se reduciría notablemente el tiempo de llegada a su puesto de trabajo», razona. En números, desplazarse en coche hasta la ITV de O Pereiro comenzando el trayecto desde rúa da Canle, donde el Auditorio Municipal, lleva aproximadamente diez minutos y son casi seis kilómetros de distancia. Eso, en caso de que no haya embotellamientos en el alto de Montealegre.

«Entendemos que es un enclave estratégico. Y uno de los objetivos de nuestro programa de gobierno era precisamente la mejora de ese vial. A nosotros nos da otra salida y comunicación hacia Ourense. Por ejemplo, hacia su parte más cultural, porque en la bajada nos encontramos ya con la biblioteca», indica Menor.

La parte de la carretera que se adentra en el concello de O Pereiro se intuye como la más sencilla de rediseñar. Así lo entiende Menor y también el coordinador de Infraestructuras del Concello de Ourense, Ismael Méndez, que indica que «desde que se retomó la cuestión con la Diputación, hace ya unas semanas, se habló de estudiar alternativas para el ensanche de la carretera en esa parte concreta de Fonte dos Caños». La dificultad de esa ubicación radica precisamente en lo enrevesado de su orografía, por la elevada pendiente y la existencia de núcleos habitados, de ahí que más de un vecino abogue por dar forma a muros de contención en las fincas y huertas sin casas para ampliar el vial. «En principio, tenemos que seguir con el Plan General de Ordenación Municipal sin tocar casas», señala Méndez.

El importe de la redacción del proyecto se estima en algo más de 100.000 euros

Pablo Pérez, diputado provincial de Cooperación, concuerda con los técnicos de los municipios de O Pereiro y Ourense en que «o problema técnico real está no tramo que se adentra na cidade, de aí que houbese que mirar o plan urbanístico, porque a primeira parte do Pereiro son poucos metros e entendemos que sería unha actuación sinxela». La Diputación anunció a finales de enero del año pasado un convenio de colaboración con ambos concellos para acometer una reforma integral de la carretera. Pero entre medias llegó la pandemia del coronavirus y el proyecto se vio frenado. Hace tres semanas, arrancó motores nuevamente. «Estivemos reunidos outra vez cos técnicos e xa temos unha estimación de canto sería o custo da redacción do proxecto, que oscila entre os 100.000 e os 120.000 euros», valora Pérez.

El siguiente paso sería sacarlo a concurso, algo que, según deslizan desde la Diputación, tampoco parece lejano. «Para la ciudad es una salida fundamental y que, además, daría continuidad a la rúa da Canle hacia el exterior y una ubicación clave para disfrutar de las vistas de Ourense como es el parque botánico de Montealegre», explican fuentes consultadas en el Concello de Ourense. Pero además, el proyecto, casi siempre atascado en el tiempo, se intuye como una oportunidad para dar una segunda vida a un distrito que, según atestiguan vecinas como Dorinda Alvar, «está dejado de la mano de Dios». «Por aquí arriba viven bastantes vecinos que ya tienen o rondan los 90 años. Y no lo tienen fácil para llegar a sus casas, porque esto está plagado de zonas bacheadas, sin aceras o con el asfalto destrozado», avisa.

---

---

---