La ourensana Cristalería Ramos, pionera en el uso de un robot de perfil térmico para acristalamiento
O PEREIRO DE AGUIAR

La empresa familiar cumple 35 años consolidada en el sector
25 may 2019 . Actualizado a las 10:13 h.La empresa ourensana Cristalería Ramos celebra su 35 aniversario por todo lo alto. Trabajadores, compañeros y clientes no se han querido perder la cita en sus instalaciones, situadas en el polígono de Pereiro de Aguiar. La cita reunió a unas 400 personas en una jornada festiva con cóctel, actuación musical, visita guiada o vídeos de presentación.
La firma ourensana llega a esta efeméride con una apuesta por la máxima profesionalización, calidad y eficacia a través de las máquinas más vanguardistas, algo que les llevó a ser en su momento la primera en España en número de piezas.
«Si queremos competir en todos los mercados, tenemos que hacerlo en base a la competitividad y cualificación», explicó Roberto González, gerente de la firma. En esta línea, se trata de la única del sector en España que cuenta con un robot que les permite poner el perfil térmico flexible de doble acristalamiento en automático, en climalits de hasta 6 x 3 metros, lo que se traduce, aseguran, en un acabado perfecto que reduce la condensación en el vidrio un 70 %.
En la actualidad, la firma ourensana cuenta con medio centenar de empleados y su futuro pasa por la incorporación paulatina de las siguientes generaciones de la familia Ramos. «Los hijos de mi socio se han involucrado en el negocio y ello ayuda a pensar en el largo plazo», explica Carlos Ramos, responsable e hijo del que fuera pionero en la familia Elías Ramos.
La cristalería atiende el mercado, centrado especialmente en Galicia y Zamora. En clave internacional miran hacia el norte de Portugal. «El 90 % de nuestra clientela son intermediarios, carpinterías de aluminio y constructoras, mientras que el cliente final supone el 10 % restante». Las instalaciones de la firma ourensana pasaron en tan solo dos años de 8.000 a 10.000 metros cuadrados y ya han adquirido un solar contiguo para seguir creciendo.