Los cuerpos de seguridad piden colaboración ciudadana para dar con el preso huido de Ourense

La Voz OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

ATLAS TV

Fernando Iglesias Espiño tiene 63 años, mide 1,75 metros, es calvo, tiene el rostro redondo, los labios finos y las orejas prominentes

04 sep 2018 . Actualizado a las 06:54 h.

Las fuerzas de seguridad están solicitando la colaboración ciudadana para intentar localizar al preso que estaba interno en la cárcel de O Pereiro de Aguiar (Ourense) cumpliendo condena por asesinato y que no regresó tras un permiso concedido a mediados de agosto. Tanto la Guardia Civil, cuerpo del que dependen los servicios en el centro penitenciario, como la Policía Nacional difundieron a través de sus cuentas en la red social Twitter sendas imágenes de Fernando Iglesias Espiño.

La Guardia Civil dio este aviso: «Se busca a Fernando Iglesias Espiño, condenado por asesinar a su mujer y a sus dos hijos en 1996 y que no ha regresado a la prisión de O Pereiro de Aguiar, en Ourense, tras un permiso». Incluyen los teléfonos de emergencias del instituto armado (062), Policía Nacional (091) y el general 112, con una imagen en la que se ve al fugado con el que podría ser su aspecto actual: calvo, con gafas grandes que lleva con un cordón, además de orejas relativamente prominentes, rostro redondo y labios finos.

El preso fugado tiene actualmente 63 años y lleva 22 en la cárcel. Le quedaban algo más de tres años de condena por cumplir, pues debía pagar 25 años por el asesinato de su mujer y sus dos hijos en Canarias en 1996. Él tenía 41 años cuando cometió el hecho y trabajaba de taxista en Las Palmas, adonde se mudó siendo joven para trabajar. Natural de Silleda (Pontevedra), se había criado de niño en hospicios hasta que se trasladó a las islas para trabajar primero como marinero y después como taxista, según contó el diario canario La Provincia.

El tuit de la policía aporta el dato de que el preso al que se busca mide 1,75 metros y una imagen similar, aunque en esa foto tiene el mentón algo más elevado. Su imagen es muy diferente, no obstante, de la que se publicó cuando fue detenido y posteriormente juzgado por los crímenes.

De momento, no han trascendido pistas sobre su paradero, porque el caso está en investigación y porque tampoco hay realmente muchos datos. Se sopesan todas las hipótesis, tanto que el preso voluntariamente quisiera no volver a la cárcel tras un permiso de fin de semana como que le haya ocurrido algo durante su estancia en semilibertad. Había tenido permisos para salir todos los fines de semana, pues en el 2015 cumplió tres cuartas partes de su condena de 25 años y así lo permite el reglamento penitenciario. Su conducta en la prisión ourensana había sido correcta hasta este hecho, informaron fuentes oficiales.

Los comentarios en las redes sociales se sucedieron tras los tuits de los cuerpos de seguridad. La mayoría, en el sentido de encontrar inexplicable que se concedan permisos para salir de prisión a personas condenadas por varios asesinatos, como este caso. Iglesias tenía que haberse reincorporado al centro de O Pereiro de Aguiar el 13 de agosto y su incumplimiento se comunicó a la Audiencia de Las Palmas.