El Estado licitó el año pasado un 3 % de lo que anunció en los Presupuestos

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

O PEREIRO DE AGUIAR

Santi M. Amil

La obra pública en la provincia de Ourense alcanzó en 2017 pasado los 78,9 millones

08 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más las expectativas no se han cumplido. El dinero que el Estado anunció que destinaría a Ourense en los últimos Presupuestos Generales no ha llegado a la provincia en su totalidad. Ni siquiera lo ha hecho en un porcentaje mínimamente razonable ya que de los 505 millones que se presupuestaron para gastar en el año 2017, se invirtieron finalmente 12,5, lo que supone apenas un 3 %.

Así lo indica, al menos, el informe de licitación de la Federación Gallega de la Construcción, que se hizo público ayer mismo. De acuerdo con esos números, la contratación de obra pública alcanzó el año pasado en la provincia los 78,9 millones de euros, una cifra superior en dos millones a la del año 2016 en la que, sin embargo, se constata un importante retroceso de la licitación efectuada desde Madrid.

De esta forma, los distintos organismos hicieron encargos por un importe total de 12,5 millones, cantidad que supone una reducción del 43 % respecto a lo invertido a lo largo del ejercicio del 2016 y que se encuentra lejos de las cantidades contempladas en las cuentas generales aprobadas en el mes de junio. El hecho de que entrasen en vigor cuando el año estaba ya tan avanzado hacía sospechar que no llegarían a poder invertirse en su totalidad, algo que finalmente ha ocurrido.

Es muy significativo, por ejemplo, lo sucedido con algunas entidades, como el administrador ferroviario, ADIF. Así, se preveía que este departamento invirtiese en las obras de la línea de alta velocidad en la provincia de Ourense 461 millones de euros, aunque finalmente los trabajos contratadas han tenido un presupuesto de solo 8,3. No es la primera vez que esto ocurre ya que tampoco en el 2016 se invirtió todo el dinero previsto para una infraestructura que ya ha sufrido retrasos en su ejecución y que, según los últimos plazos previstos, debería estar en pruebas a finales del 2019.

Con todo, el ADIF ha sido el organismo estatal con más potencia inversora, seguida por el Ministerio de Fomento. Desde allí se hicieron el año pasado contrataciones por valor de 3 millones de euros. Además, desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil se licitaron proyectos por valor de 983.043 euros, mientras que la Sociedad de Infraestructuras Penitencias invirtió otros 80.000 euros, destinados a reformas en la prisión de Pereiro de Aguiar. A mayores, el Ministerio del Interior dedicó a Ourense 87.000 euros, mientras que desde Educación no se hizo licitación de obra pública alguna, como tampoco desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Más de la mitad del gasto en obra pública provino de las contrataciones de la Xunta

Tal y como destaca el informe de la Federación Gallega de la Construcción, el año pasado la licitación de obra pública en Galicia cayó en un 37 %, sobre todo por el escaso esfuerzo inversor proveniente del Estado. Sin embargo, la administración gallega sí reforzó sus inversiones, que supusieron más de la mitad de todo lo que llegó a Ourense.

Así, en total los distintos organismos autonómicos destinaron a la provincia 40 millones de euros, el 52 % más que lo invertido en el 2016, siendo la Axencia Galega de Infraestructuras la que hizo los mayores contratos. Estos, en concreto, fueron de 26,8 millones de euros, de los que una parte muy importante, 21 millones, se destinan a las obras de construcción del enlace entre el polígono empresarial de San Cibrao das Viñas y la autovía A-52.

De cinco millones de euros fueron las inversiones encargadas por la Consellería de Medio Rural, mientras que la de Cultura y Educación destinó a infraestructuras para la provincia 3,5 millones de euros. Todos los demás organismos licitaron proyectos por debajo del millón de euros, como fue el caso de la de Sanidade, que destinó entre los meses de enero y diciembre un total de 618.781 euros.

Diputación

En lo que respecta a la Diputación de Ourense, las inversiones en obras públicas realizadas a lo largo del año pasado supusieron un total de 12 millones de euros -tanto como lo gastado por el Estado-, mientras que por parte de las universidades se licitaron contratos por valor de 924.000 euros. El dinero restante se correspondió con obras realizadas en las distintos ayuntamientos de la provincia, que superaron los trece millones de euros, la cantidad más baja de las cuatro provincias gallegas.

Los municipios impulsaron su esfuerzo inversor, liderados por la capital de As Burgas

En líneas generales los grandes ayuntamientos gallegos experimentaron un descenso en el capítulo de inversiones, pero el de la capital ourensana fue una excepción. Así, desde el consistorio se contrataron en el año 2017 obras por valor de 5,9 millones de euros, lo que supone un incremento respecto lo invertido a lo largo del ejercicio anterior del 246 %, sin duda el más fuerte de las siete grandes ciudades. Así las cosas, el gasto por habitante se situó el año pasado en la capital de As Burgas en 56,18 euros, una cantidad que se sitúa en los puestos más altos de Galicia, solo detrás del que hizo el Ayuntamiento de A Coruña, con 68,9 euros por habitante. El más bajo, por su parte, fue el de Ferrol, con 14,3 euros.

Eso sí, a excepción de la capital, ningún ayuntamiento de la provincia contrató obras el año pasado por importe superior al millón de euros. Pese a todo, en líneas generales se constató un incremento del 10 % en el gasto en construir nuevas infraestructuras o mejorar las ya existentes. El que demostró mayor capacidad inversora fue el de Vilamarín, donde se invirtieron 833.664 euros en proyectos. También superó el medio millón de euros el Concello de Pereiro de Aguiar, quedándose algo por debajo, en los 457.207 euros, el de Toén. En la otra parte de la tabla se situaron municipios como Lobios, Lobeira, Piñor, Rubiá, Cartelle, Verea, Vilar de Barrio o Baltar, donde no se invirtió el año pasado ni un euro en obras.