El Concello de O Irixo nombró hijo predilecto y rindió un homenaje al que fue su alcalde durante más de tres décadas
09 ago 2021 . Actualizado a las 11:16 h.La plaza frente a la consistorial de O Irixo no parecía ayer la de siempre. Un palco y una gran carpa para proteger varias filas de sillas ocupaban casi por completo el recinto, al que era obligatorio acceder con mascarilla y tras haber higienizado las manos con el gel que administraban dos vecinos estratégicamente ubicados en la zona de entrada.
Tan solo quedaba libre un pasillo que daba paso al edificio. Lo atravesaron, justo cuando sonaban las doce, una reducida comitiva encabezada por los miembros de la actual corporación que iban a celebrar una reunión plenaria tan breve como emotiva. Se trataba de nombrar hijo predilecto de O Irixo a Manuel Penedo Paradela, quien fue su alcalde durante 32 años; desde 1987 y hasta su fallecimiento, el 2 de agosto del 2019.
Ese detalle, su dedicación y preocupación por el pueblo en el que nació, incluso desde el hospital y prácticamente hasta el último día, fue una de las ideas más repetidas por los representantes institucionales que tomaron la palabra en el acto de homenaje que se le rindió este sábado.
Lo destacó el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, en el salón de plenos durante la presentación del expediente de honores -del que fue instructor- que justificaba el nombramiento de hijo predilecto; y lo repitieron tanto el delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, como su sucesor al frente de la alcaldía, Manuel Cerdeira.
El actual alcalde -que agradeció también al PSOE no solo el voto unánime a favor del nombramiento, sino también su colaboración y respaldo en el expediente- recordó el tiempo compartido con su predecesor. «Cada un dos 6.684 días que pasei con el aprendín algo de Manuel Penedo», dijo un emocionado Cerdeira, que resumió su semblanza del exalcalde con una frase rotunda: «Era, ante todo, un bo home; unha boa persoa».
La familia del homenajeado, encabezada por sus hermanos Isaac y María Jesús, escucharon esa misma frase en varias ocasiones tanto dentro del salón de actos como en la parte del acto que se desarrolló en el exterior, ante un público entre el que se reconocía también a otros alcaldes de la zona, entre ellos, la de Boborás, Patricia Torres, que acudía además como representante de la Diputación.
Isaac y María Jesús Penedo Paradela recibieron un escudo del Concello y fueron los encargados de retirar la bandera que cubría una placa anclada junto a la entrada de la consistorial que tantas veces franqueó su hermano tras cruzar la plaza que, a partir de ahora lleva su nombre.