Con la miel de Boborás en los labios

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

O CARBALLIÑO

Johnny Trigás está al frente de este negocio con miel de Boborás
Johnny Trigás está al frente de este negocio con miel de Boborás Miguel Villar

Johnny Trigás produce con el ingrediente rey de sus colmenas desde un bálsamo labial, Maruxiña, a obleas crujientes y licor

12 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Johnny Trigás nació en la ciudad francesa de Marsella, a la que sus padres emigraron por trabajo. Pero la realidad es que él se siente 100 % gallego. Dice que es una mezcla de O Carballiño, donde vive, y de Boborás, de donde es la mayor parte de su familia. Concretamente de la aldea de Cameixa. Allí quiso establecer su negocio, Terras de Boborás. Lo hizo en el 2019 pensando en poner en valor su tierra y la producción autóctona. Escogió la apicultura. «Empecé con diez colmenas y ahora tengo 120», explica. La miel que hace se llama Doce Bágoa y no ha querido parar ahí. «Quiero apostar por este ingrediente y por sus propiedades a todos los niveles», afirma. Así hace un año decidió lanzarse con sus propios cosméticos. El primero son unos bálsamos labiales, hidratantes y regeneradores, a los que ha llamado Maruxiña. Son de frutos rojos o de menta y la fórmula es suya pero la reproducen en los laboratorios Iuvenor de O Carballiño. «Lleva por supuesto miel y también propóleo, jalea real, manteca de karité y aceite de almendras, entre otros. Y tienen el certificado de naturales y ecológicos», admite.

Los Maruxiña son un homenaje a su abuela Alsira. «Quería ensalzar la figura de la mujer gallega, su trabajo, su lucha y su fuerza. Yo soy hijo de emigrantes y durante años estuve al cuidado de mi abuela, para mí ella representa muchas cosas buenas», explica. Están dirigidos a todo tipo de mujeres, desde niñas hasta adultas. «Llaman mucho la atención porque tienen una imagen muy cuidada, son un pequeño tarrito de miel y traen incluso un aplicador chiquitito», cuenta Johnny. Muy pronto verá la luz su crema facial con miel, aunque con ella también cocina dulces. Hace galletas tipo oblea, lacitos de hojaldre y hasta un licor, el Chimpafigos. Lo vende todo en la panadería Manolo de O Carballiño, el negocio familiar en el que también trabaja Johnny. «Quería aunar mis dos pasiones», admite. Aunque los Maruxiña son su producto estrella, con los que deja la miel en los labios.