Núñez Feijoo alerta de que la ciudad está en una situación «complicada»
20 jul 2021 . Actualizado a las 20:38 h.El día en que muchos ourensanos empezaban las vacaciones, el 1 de julio, había 199 casos activos de coronavirus en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras. El martes 20, cuando muchos todavía no volvieron a su puesto de trabajo, el número asciende a 2.086. Por 10 se ha multiplicado la cifra en menos de un mes, y la tendencia sigue siendo en subida. Se suman 98 nuevos positivos, mientras que 28 personas recibieron el alta.
Bajando al detalle por ayuntamientos, la situación epidemiológica no es tan mala en todos, sino que se concentra fundamentalmente en Ourense, Barbadás, O Barco y O Carballiño. Esto indica que en los cuatro concellos citados la incidencia del coronavirus es alta y muy preocupante, en palabras del gerente del área sanitaria, Félix Rubial. Y no solo eso, es que, además, los brotes están extendiéndose en forma de mancha de aceite, apunta Rubial, hacia las comarcas.
En la ciudad hay 1.154 casos activos, lo que supone de nuevo romper su techo máximo; mientras que en Barbadás suben uno para situarse en 102. Entre ambas localidades, que se comportan como una única unidad epidemiológica, concentran el 60 % de los casos activos en la provincia. Y en esta cuestión ahondó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en su visita a Ourense para inaugurar la estación intermodal. Dijo que la ciudad presenta «unha situación complicada». Y aunque el titular del Ejecutivo gallego incidió en la alta tasa de contagios que se está dando en Ourense, destacó que por el momento la presión hospitalaria no es preocupante. En el área sanitaria hay 36 pacientes covid en planta: 34 en el CHUO, 1 en el hospital comarcal de Verín y 1 en Cosaga. Además, hay 2 dos más en la uci de CHUO.
La mancha de aceite de la capital se está extendiendo y en toda la comarca no hay ningún concello libre del virus, y eso que Esgos (que ahora tiene un caso) acumulaba 135 días sin ningún vecino contagiado. En O Pereiro de Aguiar son 36, en San Cibrao das viñas, 25, 16 en Coles, 11 en Toén, 10 en Amoeiro, 6 en Nogueira de Ramuín, 4 en Vilamarín, 3 en Taboadela y 1 en A Peroxa.
El otro gran foco de contagio está en O Barco de Valdeorras, que sigue sumando positivos y se sitúa en 176. Significa doblar el pico de casos activos que había tenido en toda la pandemia (marcado el 8 de octubre, con 87 vecinos infectados). Y sigue expandiéndose por la comarca, donde solo O Bolo y Larouco están libres de casos. Hay 13 en Vilamartín, 10 en A Rúa, 6 en Rubiá, 4 en A Veiga, 3 en Carballeda de Valdeorras y 2 en Petín.
Preocupa también la situación de O Carballiño, donde son 96 los vecinos infectados. Y la situación afecta también a los concellos periféricos, con 3 casos en Boborás, 10 en Beariz y Maside, 7 en O Irixo, 4 en San Cristovo de Cea, 3 en Piñor y 2 en San Amaro. Solo Punxín sigue libre de contagios.
Similar es el dibujo de O Ribeiro. El brote de Ribadavia parece contenido, y se mantiene en 26 casos. Sube el de Avión, donde ya son 31 los vecinos infectados. «Levamos unha semana en crecente e a situación é preocupante», apunta el alcalde, Antonio Montero. Explica que los casos son todos de gente joven, asociados a fiestas privadas y al botellón. «Esperamos que quede aí e non siga medrando», añade. En el resto de la comarca, hay 7 casos en Carballeda de Avia y Leiro, 4 en A Arnoia, 3 en Cenlle, 2 en Beade y Cortegada, y 1 en Melón. En Castrelo de Miño no hay ningún contagiado.