Las cuidadoras de una residencia de Leiro se confinarán para evitar riesgos a los mayores

M. rodríguez OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

Quercus

Un empresario les ofreció su casa de turismo rural, próxima al geriátrico, para que no tengan que ir a sus domicilios

30 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Evitar el contacto con personas del exterior y con ello riesgo de contagios a los mayores de la residencia Quercus, de Leiro, durante la crisis sanitaria. Esa es la finalidad de la decisión tomada por parte del personal del geriátrico. Y un empresario de O Carballiño, Rubén Salgado, dueño de la casa rural San Clodio les ha ofrecido el inmueble para pasar alojarse durante el confinamiento voluntario, explica la directora del centro, Maite Rodríguez Rivas. Ayer por la tarde fueron a verla y se puede adaptar a lo que necesitan, espacio para que entre doce y catorce personas disponibles para este servicio tengan dónde alojarse. Será una suerte de confinamiento total voluntario: del trabajo en la residencia se irán juntos para la casa sin tener contacto así ni con sus familiares durante del tiempo que dure la crisis, con el objetivo de reducir riesgos de contagio a los residentes que cuidan.

La directora explica que vieron un llamamiento de la Xunta que ofrecía varios alojamientos para poner a disposición de trabajadores desplazados y pensaron en acogerse a esa medida para «minimizar riesgos a las personas mayores con las que trabajamos». Hicieron pública su petición, y antes que de la Xunta, tuvieron ofertas de varios particulares, pisos en Leiro, esta casa en San Clodio. «Fue un ofrecimiento altruista del dueño de la Casa Rural San Clodio. Ya me dio las llaves; la casas es vuestra durante dos meses, nos dijo. Allí nos podemos arreglar para tener las necesidades básicas, dormir y descansar, cubiertas», asegura la directora.

Para llevarlo a cabo tienen que articular cómo organizar laboralmente al resto de trabajadores que, por motivos personales como tener responsabilidades familiares, no pueden sumarse al confinamiento. La propuesta dice la directora aún no está cerrada, pero espera confirmarla «en cuanto el departamento de personal y jurídico articulen cómo va a participar el resto del personal. Pero tras un sondeo realizado entre el personal, sí hay un grupo importante que puede sumarse. Harían, calcula, jornadas de día y noche, turnos de entre doce y catorce horas para seguir atendiendo a los 75 residentes, la mayoría de ellos grandes dependientes. En este centro privado trabajan 45 personas.