Manuel Domínguez se desvinculó del proyecto que se realiza en la antigua Casa Gazpara
28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.O Carballiño se ha quedado sin su estrella Michelín. La verdad es que nunca la tuvo y tampoco existía un horizonte próximo en que esa circunstancia se pudiera hacer realidad. Sí que se vivía como propia por la presencia del carballiñés Manuel Domínguez Carrete -que cuenta con una de las distinciones Michelín en su restaurante Lúa, de Madrid- en un proyecto que se vislumbraba como de especial interés en la villa, la reforma de la antigua Casa Gazpara.
Hace un año, en octubre del 2017, se iniciaba una nueva etapa en el emblemático local de la Baixada a Flores, frente a la fachada lateral del Concello do Carballiño. Después de dos décadas al frente del negocio, el pulpeiro Camilo Lage, Ruzo, y su familia dejaban el establecimiento y se conocía la existencia de un nuevo proyecto. El mismo pasaba por la remodelación y reforma integral del edificio y la creación de una nueva Casa Gazpara, con varios espacios para las diferentes posibilidades que se barajaban en cuanto al nuevo restaurante y con un equipo de cocina que estaría dirigido por Manuel Domínguez Carrete.
Las previsiones pasaban por iniciar las obras durante el pasado otoño, con el objetivo de abrir al público con el nuevo concepto de restaurante a finales de la primavera y tener la remodelada Casa Gazpara a pleno rendimiento de cara a la temporada estival.
Los plazos iniciales se han ido retrasando de forma ostensible y dicha circunstancia ha ido provocando el goteo de desvinculaciones del proyecto inicial por parte de algunos inversores y del propio Manuel Domínguez. Con los movimientos societarios y la marcha de algunas de las personas que promovieron la iniciativa, la propuesta de la nueva Casa Gazpara ha pasado a estar liderada por una conocida familia de pulpeiros de la villa que ya estuvieron vinculados al local hace décadas -cociendo el pulpo en el establecimiento-.
Las obras de remodelación continúan en el edificio y a comienzos del pasado mes de agosto el mismo recibía la visita de Marisol Mouteira, al contar el proyecto con ayuda de la Xunta.