La obra que inició la reivindicación de Pepa Loba cumple medio siglo

La Voz OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

C. Corujo

La novela fue escrita y editada por el abogado carballiñés Aurelio Miras Azor en el año 1968

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida, el misterio y las andanzas que se atribuyen a Pepa Loba han hecho del personaje uno de los mitos gallegos por excelencia. Más de un tiempo a esta parte, con grupos de música que hacen referencia explícita a la misma, A Banda da Loba, o locales de hostelería con su nombre -como ocurre en Compostela-. Una leyenda y una mitología que incluso cuestiona su existencia, en algunos casos, o abunda en la teoría de muchas Pepa Loba -algunas personas se aprovecharían de su fama para perpetrar acciones que se le atribuirían a la bandolera-. En O Carballiño, donde hace más de veinte años que se celebra la feria de artesanía y la fiesta que lleva su nombre, se publicó hace medio siglo la obra que ha sido desde entonces un referente ineludible para los que se quieren acercar a la figura y la vida de la misma.

El abogado Aurelio Miras Azor, que falleció en O Carballiño en el 2003 a los 91 años de edad, escribió y editó Juventud de Pepa Loba en mayo de 1968. El autor de la novela contaba con una amplia información sobre la bandolera por su experiencia ejerciendo su profesión y el magisterio por tierras de A Estrada, Rodeiro, Lalín y Bandeira, entre otros lugares.

Juventud de Pepa Loba fue un libro reivindicado durante años por el enfoque novedoso con el que Miras Azor se acercó al personaje. La niñez junto a su madre -la Fulucha- y a la tía que andaba pidiendo por las ferias -Dorinda-, el encuentro con el lobo en el monte mientras cuidaba las ovejas, la violación de su madre, sus avatares de juventud, la orfandad o los episodios que acabaron convirtiéndola en una delincuente aparecen reflejados en la novela. El último capítulo de la misma, el veinte, lleva por título Bautismo de sangre.

En 1991, Aurelio Miras Azor declaraba que tenía en proyecto publicar la segunda parte de su obra, aprovechando el material que había dejado fuera de la primera entrega. Nunca llegó a editar el trabajo.

Víctima social e injusticia

En aquel momento el abogado carballiñés incidía en sus tesis: que la niñez y la juventud fueron la etapa más interesante de la vida de Pepa Loba y que «fue la sociedad misma quien creó a la delincuente; primero en su infancia desvalida, con el abandono y la miseria. Luego en la pubertad con la injusticia de una falsa imputación de asesinato y un veredicto judicial equivocado que la colocó, definitivamente y de una manera forzosa, al margen de la ley. Y esta misma sociedad que transformó a una niña normal en una delincuente, apenas rebasada la pubertad, la retrata con dureza, procacidad y escarnio. La vida de Pepa Loba no tiene el carácter desenfadado y obsceno con que la tradición popular, en su afán de pintoresquismo procaz, la retrata en numerosas ocasiones», según el autor de

Juventud de Pepa Loba

. Aunque el título de la novela es el referido, en el interior del libro la apertura es ya en sí misma una declaración de intenciones:

Juventud de Pepa Loba o Como la sociedad creó a una delincuente

. También lo es la frase que inicia la obra y en la que asevera que el libro está «Dedicado a la juventud desvalida».

Abordar una temática como la que protagonizó la vida de la bandolera en pleno franquismo también conllevaba algunos riesgos. Como reconocía Miras Azor en 1991, la censura no vio con buenos ojos la referencia a un sacerdote que se dedicaba a la brujería: «Me dijeron que era conveniente cambiarlo y así lo hice».