Cinco jóvenes estudiantes, a punto de conseguir la perfección en selectividad
01 ago 2018 . Actualizado a las 17:31 h.Que el esfuerzo siempre conlleva una gran recompensa es una frase recurrente por padres, profesores e incluso por amigos, pero lejos de que suene a tópico es una premisa bastante certera. Y sino que se lo pregunten a Marta Gil, Rita Tizón, Noelia Trigás, Carlota Álvarez y Miguel García, cinco jóvenes estudiantes del IES número 1 de O Carballiño, quienes después de años de trabajo y empeño han obtenido unas calificaciones más que excelentes en el acceso a la Universidad.
Bachillerato es el gran temor de los alumnos de hoy en día, lección tras lección comprendida en un período de tiempo muy corto, sumado al estrés que depara pensar constantemente en las decisiones que se deben tomar al acabarlo pueden convertir estos dos últimos años de estudios en el instituto en un calvario. «A lo largo del curso pensé varias veces en abandonarlo», afirma Noelia después de recibir una puntuación de 13.7 sobre 14 en selectividad.
Carlota, con un 12.84 y un futuro prometedor en el ámbito del periodismo y la comunicación audiovisual fue un poco más optimista: «Sí que fue duro, pero si día a día tratas de ir haciendo aunque sea un poco puedes tener tiempo libre para descansar y desconectar, que también es muy importante».
Y es que el famoso método del «atracón del día anterior», una técnica que consiste en intentar estudiar la materia seleccionada durante las horas previas al examen, no es el sistema más efectivo a la hora de enfrentarse a una prueba académica. Así lo garantizaba el único chico del grupo, Miguel, un físico en potencia que desde los catorce años supo que quería especializarse en su asignatura favorita, la Física.
Por su parte, Rita estudiará Filología inglesa, y además de emplearse a fondo con sus estudios acudía junto con Miguel y Marta a clases de pintura un día a la semana. «Además de gustarme me ayudaba a distraerme y pasar un rato entretenido», declaraba la más pequeña del grupo, Marta, que después de conseguir la nota más alta de los cinco (13.704) ha decidido matricularse en Ingeniería Bioquímica, una licenciatura totalmente nueva que dentro de la comunidad gallega solo se podrá cursar en Vigo.
El resto del equipo emprenderán su nueva aventura en la ciudad compostelana. «Me parece una ciudad muy bonita, me gusta mucho y está cerca de casa», manifestaba Rita. Las razones de Noelia son semejantes a las de su compañera pero añade que la facultad de Medicina de Santiago, donde va a realizar sus próximos cinco años de estudio, es de las más competentes de todo el panorama nacional y que eso fue un añadido muy importante a la hora de decidir donde llevaría a cabo su instrucción como doctora.
Al preguntarles qué es lo que más echarían de menos no dudaron ni un segundo en contestar: «Nuestra clase y el instituto». Y aunque Rita sollozó por lo bajo: «A mi madre», todos coinciden en el sentimiento de tristeza que les provoca dejar atrás un lugar, una etapa y unas personas con las que aseguran haber sido muy felices. «Incluso a algunos profesores, ellos también se han portado muy bien con todos nosotros y nos han ayudado y apoyado en todo lo que han podido», manifestaban los alumnos.
«La mayor parte de la clase vamos a estudiar a Santiago, así que intentaremos juntarnos y hacer las máximas quedadas posibles para no perder ni la relación ni el contacto entre nosotros», garantizaba Carlota intentando dejar a un lado la nostalgia que causa la despedida. Y es que a pesar del temor que produce lo desconocido, tampoco pueden ocultar el entusiasmo y la emoción que supone para ellos comenzar una de las mejores épocas en la vida de todo estudiante, la experiencia universitaria.
Un homenaje a cinco bandas. Durante la jornada de ayer los jóvenes formaron parte de una presentación en la Casa del Concello de O Carballiño, donde las palabras de gratitud y agradecimiento para estos chicos por el prestigio otorgado con sus calificaciones al municipio ourensano fueron las protagonistas del evento.