En una camilla 18 horas por la burocracia

sindo martínez OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

Una paciente con 40 de fiebre tras un aborto debió aguardar casi un día a ser ingresada en Vigo.

27 jun 2018 . Actualizado a las 13:40 h.

Diana Tarín es una conocida cantante e instrumentista de jazz cubana. Reside en Galicia hace veinte años y es una prestigiosa profesional de la música. La tarde y la noche del lunes tuvo que pasar un mal trago, apalancada en una camilla del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo durante 18 horas y con 40 grados de fiebre tras un aborto espontáneo, sufrido la semana pasada. La culpa fue de la burocracia.

La artista, residente en O Carballiño, empezó a sentirse mal el lunes por la tarde en Cangas do Morrazo, donde trabaja. La médica del PAC de esa localidad la derivó al hospital. Allí, según la música cubana, fue atendida por una ginecóloga que ordenó su ingreso y le prescribió la administración de la medicación pertinente para atajar su alta fiebre.

«Cuando estaba esperando que me pasaran a planta, un responsable del centro llegó por allí y dijo que no se me podía ingresar ya que no era residente en el área sanitaria viguesa», relata Tarín. «Así, pasé toda la noche con altísima fiebre primero en un box y luego, en una consulta por la amabilidad de unas enfermeras», señala.

Ya por la mañana, otro responsable del centro les indicó que debía ser trasladada en ambulancia a Ourense ya: «Yo no estaba en condiciones de ir allí. Me hallaba agotada y con fiebre muy alta. Me negué a entrar en la ambulancia. Exigí ser ingresada donde estaba».

Durante toda la mañana de ayer, Tarín estuvo esperando a su ingreso, concretado a las 13 horas. Tras una reclamación presentada por su marido. Óscar Rodríguez, la solución llegó a mediodía. «El jefe de admisión me dijo que podía ingresar pero que debía buscar un papel en el que una médica del área viguesa certificase que figuraba como desplazada», señala Rodríguez.

Y añade: «No puedo entender como residiendo en Galicia, se nos exija estas complicaciones burocráticas y no se realiza un ingreso inmediato, como prescribió la especialista». Y remarca: «Lo primero está atajar el problema y luego pedir los papeles que sean precisos, no al revés».

Trato correcto

Fuentes del centro hospitalario afirmaron que la paciente fue atendida de forma correcta en todo momento y que no se le denegó la asistencia en Urgencias ni se incumplieron los protocolos sanitarios. Según el Álvaro Cunqueiro se le ofreció a la enferma un traslado en ambulancia a su hospital de referencia en Ourense, ya que estaba en condiciones de soportar ese traslado. Ese desplazamiento es preceptivo dentro del Sergas siempre que el paciente pueda aguantar ese traslado y no empeore por ello su estado de salud.

Estas fuentes precisaron que, finalmente, el ingreso en Vigo se hizo amparado por una «excepción». Argumentaron que esa persona debería estar ingresada en su centro hospitalario de referencia en la capital ourensana. Para regularizar administrativamente esa estancia en el hospital vigués, la paciente deberá solicitar en breve una cartilla sanitaria en el área sanitaria viguesa.