«Muchos desconocen las especies invasoras»

O CARBALLIÑO

CARLOS CORTÉS

El biólogo Manuel Domínguez explicará en la capital y en O Carballiño las pautas para controlar las especies y fauna exóticas

19 nov 2017 . Actualizado a las 20:53 h.

La Consellería de Medio Ambiente impulsa un ciclo itinerante de charlas informativas bajo el lema «Problemática e xestión das especies invasoras de Galicia». Las conferencias corren a cargo de especialistas de la empresa de gestión ambiental Babadiva. El biólogo Manuel Domínguez Rey abordará esta problemática el día 21 en la Casa de Chocolate de la capital a las 18.00 horas y el 22 en la Casa de Cultura de O Carballiño.

-¿Qué persigue la campaña?

-El título va acompañado de dos encabezamientos en los trípticos y la cartelería que repartimos. Uno advierte del peligro de las especies invasoras para la biodiversidad. El otro es un llamamiento a la colaboración del público que acude a las charlas. Mucha gente desconoce que existen especies invasoras, y tampoco sabe cuáles son. La verdad es que la lista es muy amplia, pero nos centramos en las más significativas. Se trata de que se puedan identificar las que suponen un peligro para nuestro ecosistema. Buscamos generar un efecto bola de nieve, convertir al público que viene a las charlas en un altavoz de ese peligro.

-¿Cuántas especies invasoras hay censadas actualmente?

-El Real Decreto del 2013 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente cataloga 180 especies exóticas invasoras. La posesión, transporte y comercio de cualquiera de ellas se prohíbe por ley con carácter general. En la campaña informativa que llevamos a cabo tratamos de hacer hincapié en las que más afectan a nuestro territorio.

-¿Cualquiera puede ser altavoz de la campaña?

-Las charlas van dirigidas a un público muy amplio. Es una información fundamental para viveristas o vendedores de tiendas de animales, pero también resulta útil para la ciudadanía en general. Si alguien tiene en casa una mascota o una planta incluida en el catálogo de especies invasoras debe saber qué pasos seguir para desprenderse de ella.

-¿Resulta complicado?

-Lo primero es contactar con la Consellería de Medio Ambiente. En algunos lugares están surgiendo movimientos de voluntariado que se ofrecen para la retirada de estas especies exóticas. Pero siempre hay que informar a la consellería, que es la que debe fijar el correspondiente protocolo. Aunque exista buena voluntad, antes de nada es necesario saber cómo se debe actuar. El transporte de una especie invasora, por ejemplo, es ilegal sin una autorización previa.

-¿Existen herramientas para fomentar la colaboración ciudadana?

-La Consellería de Medio Ambiente tiene en marcha un sistema de alerta temprana para que todos podamos ayudar a detectarlas la presencia especies invasoras. Detectarlas implica conocerlas, y ahí es donde entra en juego esta campaña. Si vas a un bosque y reconoces una planta invasora, la web de la Xunta ofrece una herramienta para poder situarla con exactitud. Las informaciones sobre la presencia de plumachos en O Courel constituyen un buen ejemplo de alerta temprana. Permitieron localizar una planta exótica en un lugar donde no se preveía su existencia. Este tipo de alertas también son muy útiles para actuar a tiempo con la avispa asiática, ahora que se está expandiendo por el interior de Galicia.

-¿Hay alguna iniciativa enfocada a los colegios?

-Estamos preparando unos cuadernillos digitales para trabajar con alumnos de la ESO, que estarán a disposición de los institutos de enseñanza. No será algo teórico, para eso está el catálogo de especies invasoras. Nuestra idea es que los estudiantes puedan investigar en su entorno más inmediato..

-En algunos casos, las repoblaciones de la administración fueron las que generaron el problema. ¿No es un mal precedente?

-Siempre existe la tentación de buscar a los culpables, pero creo que lo importante es lanzar un mensaje que sea positivo. La mayor parte de las especies exóticas estaban entre nosotros antes del año 2013, que es cuando se establece una normativa al respecto. Las administraciones tomaron entonces conciencia de la existencia de un problema frente al que actuar. Esa sensibilidad no existía cuando se introdujeron.