El exalcalde carballiñés ve adecuado el dispositivo en el fuego del Magariños

La Voz OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

MIGUEL VILLAR

Los equipos de emergencia de O Carballiño estaban en el incendio en diez minutos

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de O Carballiño acogió ayer la tercera, y última, sesión del juicio por el incendio del edificio Magariños. Los hechos ocurrieron en noviembre del 2011 y el siniestro se saldó con la muerte del exedil Edelmiro Mateo -a consecuencia de las quemaduras sufridas-, con secuelas y daños en el caso de algunos vecinos y los dos policías que participaron en la extinción y con pérdidas económicas en alguno de los locales comerciales del edificio.

El exalcalde Argimiro Marnotes y ocho miembros de los cuerpos de Protección Civil y Grumir -Grupo Municipal de Intervención Rápida- acudieron ayer a declarar como testigos.

El entonces regidor municipal aseguró que el dispositivo existente en el momento de producirse el siniestro era mayor que el exigido para un Concello de menos de 20.000 habitantes. «Unha patrulla da Policía Local e un retén do Grumir, ademáis de contar como sempre cos voluntarios de Protección Civil», según recordó Argimiro Marnotes a la salida del juzgado carballiñés. Rememorando aquella fecha, indicó que se personó en el lugar de los hechos en cuanto tuvo conocimiento del siniestro «e púxenme a disposición. Non din orde algunha nin interviñen no operativo porque entendín que non era misión do alcalde interferir no traballo que estaban a desenvolver os servizos de emerxencias».

Al ser preguntado si tenía conocimiento de la situación de la póliza de seguro del Concello do Carballiño, y las características de la misma, señaló que eran «os servizos técnicos e xurídicos» municipales los encargados de analizar esos aspectos.

El 12 de noviembre del 2011 actuaron en el incendio los miembros de los Grumir y Protección Civil, junto a los dos policías locales de servicio. En la comparecencia de los voluntarios se incidió en el tiempo que se había tardado y si era recomendable, o no, la evacuación del inmueble. Según los datos del informe elaborado cuando se registró el siniestro, un usuario dio aviso al 112 de que salían chispas del cuadro de contadores a las 12.09 horas de ese día y dos minutos después se ponía en marcha un dispositivo con el personal de emergencias. Aunque el acceso presentó problemas -por las terrazas, mobiliario y personas- se resolvió de forma rápida en poco más de diez minutos, desde que se recibió la llamada, se estaba trabajando en el edificio.