El perito asegura que la instalación eléctrica del edificio Magariños no cumplía la normativa vigente

La Voz OURENSE / LA VOZ

O CARBALLIÑO

MIGUEL VILLAR

El inmueble de O Carballiño sufrió un incendio en el año 2011 y los afectados reclaman indemnizaciones

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda sesión del juicio por los daños ocasionados en el incendio del edificio Magariños de O Carballiño se centró en la declaración de los peritos, afrontando mañana la última jornada con la vista oral en la que participarán el entonces alcalde, Argimiro Marnotes, y los miembros de Protección Civil y de los Grumir -Grupo Municipal de Intervención Rápida- que intervinieron en la extinción del fuego declarado en el inmueble en noviembre del 2011.

La opinión de un perito eléctrico, el informe de la Guardia Civil correspondiente al siniestro y el testimonio de una psiquiatra protagonizaron la vista de ayer.

Instalación obsoleta

Del informe y la declaración realizada por el perito José López se desprende que la instalación eléctrica del edificio Magariños no estaba en las condiciones exigidas por la normativa vigente. El perito declaró que la instalación estaba obsoleta y que, aunque cumpliera las exigencias legales en la fecha en la que fue creado el edificio, en el momento del incendio dicha instalación no cumplía con las condiciones que marcaba la normativa en vigor en ese momento -noviembre del 2011-.

El informe de la Guardia Civil centró el origen del incendio en las condiciones en las que se encontraba la instalación eléctrica, aludiendo a varios posibles puntos de origen del siniestro.

En su declaración, la psiquiatra Águeda Rojo se centró en las secuelas producidas por el incendio. Indicó que en el caso de la viuda del único fallecido, el exconcejal Edelmiro Mateo, son evidentes las mismas y que han derivado en una situación clara de dependencia.

El incendio del 2011 tuvo su origen en el cuadro de contadores existentes en el portal de la casa ubicada en la calle Tomás María Mosquera. Entre los afectados figuran la viuda y la familia de Mateo Prado, un niño con quemaduras de gravedad, dos policías locales -por inhalación de humo- y uno de los comercios del edificio. Se reclaman daños por valor de 400.000 euros a las aseguradoras -de la comunidad y del Concello- y a Unión Fenosa.

Para hoy está prevista la declaración del entonces alcalde, Argimiro Marnotes, y del personal de los grupos que trabajaron en la extinción del incendio el 12 de noviembre del año 2011.