La ludopatía y el retraso de la justicia permiten a un ex empleado de banca evitar la cárcel por una estafa

ourense / la voz

O CARBALLIÑO

El hombre se apropió de más de 400.000 euros de distintos clientes entre 2005 y 2008 en O Carballiño

17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La ludopatía del acusado, un ex empleado de Caja Madrid que se apropió de más de 400.000 euros de distintos clientes entre los años 2005 y 2008 en O Carballiño, ha sido valorada como atenuante para rebajar la condena efectiva a Luis R. V. como autor de un delito de estafa y otro de falsedad, junto con un tercero de alzamiento de bienes.

El ministerio público ha valorado, además, las dilaciones indebidas y el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, con lo cual la condena de prisión suma tres años, aunque no ingresará de manera efectiva en la cárcel al haber aceptado la fiscalía expresamente la suspensión de la ejecución de condena.

Buscan la insolvencia

Se conformó el acusado con la pena y también lo hizo su esposa, Olga F. V., que admitió el delito de alzamiento de bienes. Una vez que se habían descubierto los hechos, en octubre del 2008, la pareja hizo ante notario una liquidación de la comunidad conyugal, en la que se adjudicaba libre de toda carga y gravamen el piso que ambos compartían en la calle Progreso de Ourense, valorados en 225.000 euros. La maniobra colocaba al acusado en una situación de insolvencia ante la eventualidad de las reclamaciones para hacer frente al pago del dinero que había sustraído.

Las apropiaciones de dinero las hacía el acusado de cuentas de diferentes clientes, rellenando recibos de reintegro en los que simulaba la firma de los titulares. En el primero de los casos que se le atribuyen, correspondiente a diciembre del 2005, retiró 60.000 euros, pero siguió ingresando por ventanilla las cantidades que debería recibir en concepto de intereses.

Septiembre del 2008

Las otras operaciones, entre los meses de enero y septiembre del 2008, se concretaron en retiradas de fondos por diferentes importes, entre 24.000 y 112.000 euros.

La condena -en este caso con Caja Madrid, hoy Bankia, como responsable civil subsidiario- incluye el pago del dinero a los clientes y 3.000 euros en cada caso a tres de ellos como compensación por daños morales.

La vista oral de este asunto estaba previsto que durara dos días en la Audiencia Provincial de Ourense, pero la conformidad de los acusados redujo la sesión a apenas unos minutos.

Los acusados se enfrentaban inicialmente a peticiones de condena que sumaban siete años de prisión en el caso del ex empleado de Caja Madrid, con dos años de prisión para su esposa.