Condicionados por las promesas electorales en O Carballiño

x. m. r. ourense / la voz

O CARBALLIÑO

20 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cien primeros días de gobierno en el Concello do Carballiño han estado marcados de forma singular por la resaca de la batalla electoral y las promesas realizadas en plena vorágine de la cita con las urnas. Tras cuatro años de gobierno del PP, con Argimiro Marnotes como alcalde, los socialistas recuperaron la alcaldía y a Francisco Fumega le corresponde un gobierno en minoría que dependerá de acuerdos con la oposición para sacar adelante las iniciativas importantes. BNG y Alternativa Veciñal do Carballiño, ambas con ediles que en su día formaron parte de los sucesivos gobiernos de PSOE y BNG en la villa, declinaron entrar en el gobierno local, marcando desde el principio las posiciones.

Iniciativas como las aprobadas en los días previos a las elecciones han centrado las líneas principales de actuación en estos cien días. El acuerdo de compra de la antigua fábrica de papel y del edificio de la antigua ferretería Soto se resolvió de forma dispar: el nuevo grupo de gobierno del PSOE, con el apoyo del PP, ratificó la adquisición de la antigua propiedad municipal -embargada desde hace años y con el riesgo de perder el millón de euros invertidos en la misma- y se anuló la decisión de comprar el edificio de la calle Tomás María Mosquera.

Otro de los proyectos que centró las discrepancias entre el actual gobierno municipal y el anterior fue el Servicio de Axuda no Fogar. La corporación de O Carballiño corregía el miércoles un error en los datos de la concesión que figuraba en el acta de la anterior sesión plenaria, último escollo para poder adjudicar el servicio a la nueva empresa concesionaria. Por el camino fueron quedando los reproches entre populares y socialistas sobre la antigua demanda de estos últimos de recuperar el carácter público del servicio.

Una apuesta, la del PSOE por remunicipalizar servicios, que podría empezar por la Recaudación. En la última sesión plenaria quedaron patentes, con el informe de liquidación de las cuentas del 2014, serias deficiencias en el funcionamiento del mismo y desde el grupo de gobierno se reconoció que se estudia la recuperación del servicio de Recaudación. Una iniciativa que, de materializarse, se llevaría a cabo con las excepciones correspondientes: el Concello debe compatibilizar su objetivo con el marco legal que impide nuevas contrataciones de personal.

Uno de los aspectos en los que se ha incidido de manera especial en estos primeros cien días de gobierno es en la dinamización de la zona rural y de la oferta turística de la villa. El equipo de Francisco Fumega se ha comprometido a desarrollar proyectos, obras y programas de actividades para revitalizar las parroquias y potenciar la zona rural y se ha incidido de manera especial en mantener encuentros con la hostelería y el comercio para reforzar el calendario festivo.

De cara a los próximos meses la asignatura pendiente es lograr acuerdos puntuales para sacar adelante el presupuesto municipal para el 2016.