El presidente del Instituto de Estudos Carballiñeses, Avelino Muleiro, sufrió un desvanecimiento durante el año en el pazo de Moldes
14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.De velocidad habló ayer Avelino Muleiro en el acto de entrega de los premios Losada Diéguez. Glosó la figura del autor de Moldes, su polifacética condición y, particularmente, la de filósofo, con especial dedicación a su «teoría cuasi trascendental da velocidade». No dejó de apelar a la necesidad de que se edite y se trabaje sobre esta obra. Lo hizo antes de que Diego Ameixeiras recibiera el premio de creación literaria en su trigésima edición por la novela «Conduce rápido», un nueva aportación al género negro de un autor que reivindicó raíces de Partovia y O Barón. Recibió el escritor su premio de manos del regidor de O Carballiño, Francisco Fumega, mientras que a Ana Acuña, la autora que obtuvo el galardón en la vertiente de investigación, se lo entregó la jefa territorial de Cultura de la Xunta, Mercedes Gallego.
Tuvo el mantenedor del acto, Avelino Muleiro, palabras de recuerdo para los alcaldes de O Carballiño y Boborás de hace treinta años, Argimiro Marnotes y Cándido Cabanelas, que fueron quienes pusieron en marcha este premio con la colaboración decidida de Victorino Núñez.
Deja la entrega de premios de este año, más allá del reconocimiento explícito a la talla humana de Antón Losada Diéguez, un apunte de preocupación entre los asistentes por el desvanecimiento que sufrió Avelino Muleiro una vez finalizada su intervención, cuando se iba a proceder a la entrega de galardones.
La presencia entre los asistentes del concejal de O Carballiño Chema Ferreiro, y el alcalde de Boborás Cipriano Caamaño, ATS y médico, facilitó la primera atención. Fue, no obstante, traslado en helicóptero hasta el hospital de O Meixoeiro, donde se recupera de un problema de tipo cardíaco.
La banda de gaitas de O Carballiño cerró el acto.