De bibliotecas a concellos y vivienda

X. M. R. OURENSE/LA VOZ.

O CARBALLIÑO

19 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El proyecto de catalogación de las llamadas «escolas de americanos» ya ha cubierto una primera fase con el inventariado de 113 centros de enseñanza en las provincias de Ourense y Lugo. En el caso de la ourensana aparecen referenciadas catorce escuelas, repartidas por doce municipios: Boborás, O Carballiño, Coles, Cortegada, Gomesende, Nogueira de Ramuín, Piñor, A Pobra de Trives (2), Punxín, Ramirás, Verín (2) y Vilamarín. La intervención escolar de los ausentes se circunscribió a dos modalidades: de modo individual y de modo colectivo. Según el estudio «a modalidade individual comezou a agromar xa no primeiro período da emigración americana, na altura do século XVII. Os seus promotores foron os filántropos indianos, que fixeron achegas económicas en forma de doazóns ou legados testamentarios moi variados»; por su parte la modalidad colectiva «alentárona as sociedades de instrución que se foron creando en América desde comezos do século XX. As devanditas sociedades custearon a implantación, dotación e financiamento das chamadas escolas de americanos, que representaban unha alternativa complementaria e renovada á rede oficial de establecementos públicos de ensino».

Escuelas laicas

En su gran mayoría los centros promovidos por emigrantes eran «escolas laicas, gratuítas, con programas de estudos modernos e mesmo ás veces con certa orientación técnica, inspirados nos existentes nas repúblicas americanas de acollida». Los proyectos se plasmaron en diferentes modalidades y tipologías, desde la construcción de nuevos edificios al alquiler de locales, pasando por las remesas económicas ocasionales para la mejora de las infraestructuras o de útiles y materiales escolares. En el planteamiento arquitectónico de los edificios primaron criterios de funcionalidad e higiene y los recursos pedagógicos eran poco comunes en los espacios escolares de la época, de hecho «con certa frecuencia mesmo este material era enviado desde América». Según el Consello da Cultura las acciones «das sociedades de instrucción funcionaron como resorte fundamental para a expansión da rede educativa pola Galicia rural e como axente de modernizador das aldeas e parroquias destinatarias». Las viejas escuelas son en la actualidad, salvo la de Punxín que aún alberga actividad docente, edificios públicos, están abandonadas o han pasado a viviendas privadas o restaurante.