O Bolo: un castillo medieval, una iglesia excavada en la roca y la obra de un pintor reconocido en Europa

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BOLO

Una parte de la iglesia de As Ermitas está excavada en la roca.
Una parte de la iglesia de As Ermitas está excavada en la roca. LOLITA VÁZQUEZ

La localidad, que forma parte de la comarca de Valdeorras, luce un paisaje marcado por los bancales del Bibei

07 mar 2023 . Actualizado a las 10:31 h.

El Bibei marca la geografía de O Bolo y en sus riberas pueden verse los viñedos en bancales, típicos de Ribeira Sacra pero poco usuales en Valdeorras, que es donde está enclavada la localidad (y a cuya denominación pertenecen los vinos elaborados con uva cosechada en la localidad). Es viñedo, naturaleza, arquitectura y gastronomía. Ahora que se acerca la Semana Santa, todo un referente en el santuario de As Ermitas, conviene reservar en el calendario el sábado después de los festivos. Ese día, en el pabellón, se celebra la Festa da Vitela. Ya está anunciada y en breve saldrán las entradas a la venta.

Imagen del interior de As Ermitas.
Imagen del interior de As Ermitas. LOLITA VÁZQUEZ

El santuario excavado en la roca

El santuario de As Ermitas es una majestuosa edificación que está literalmente excavada en la roca, al menos una parte. La fachada es una de las obras más representativas del barroco gallego. Dos torres enmarcan la majestuosa calle central de tres pisos, rematada por una peineta con la imagen de la Virgen de As Ermitas.

Las puertas de entrada son de madera de nogal tallada y fueron fabricadas a principios del siglo XVIII. Una vez dentro, el templo consta de tres naves, separadas por pilares y arcos de medio punto. Tiene una nave transversal que le da la planta de cruz latina. Hacia la mitad hay una reja, que cumplía una doble función: proteger los tesoros que allí se guardaban y separar a las mujeres de los hombres durante los ritos eclesiásticos. Mirando hacia arriba, en la cubierta de madera de la nave central lucen las pinturas dedicadas a la Virgen, acompañadas de inscripciones y algunos versos. Fueron pintadas entre 1728 y 1730 por Francisco Couselo de Villar. Y al echar la vista al frente, destaca el altar de plata y el retablo de madera con remate en dorado. Colgada de la bóveda de piedra, un águila real sobrevuela a los presentes.

El santuario está durante todo el día abierto. Si se quiere participar en una de las visitas guiadas impulsadas por el Concello, el horario es los viernes de 12.30 a 14.30 horas y los sábados y domingos de diez a doce.

El viernes santo por la mañana es el viacrus de As Ermitas.
El viernes santo por la mañana es el viacrus de As Ermitas. Antonio Cortés

El viacrucis

El también llamado calvario de As Ermitas tiene quince estaciones, asociadas a otros tantos episodios de la pasión de Cristo. Las cuatro primeras están en el atrio de la iglesia y el resto en el conocido como Camino del Desierto, que lleva hasta la parte más alta de la aldea. Las estaciones están en pequeñas capillas de piedra, abovedadas, en cuyo interior se reparten 62 figuras de madera (salvo en la quinta, que fue arrasada en un desprendimiento de tierras en 1909, en el murieron decenas de personas y nunca más fueron recuperadas). Cada viernes santo por la mañana, la procesión del calvario invita a rezar ante cada una de ellas.

Interior del molino de harina del Bibei.
Interior del molino de harina del Bibei. Agostiño Iglesias

Los molinos del Bibei

En el área recreativa de As Ermitas, en el río Bibei, se pueden visitar los antiguos molinos. Llevan décadas en desuso, pero han sido rehabilitados para que el visitante pueda hacerse una idea de cómo funcionaban cuando estaban a pleno rendimiento. Hay uno de harina y otro de aceite. Habitualmente están cerrados, pero pueden concertarse visitas para grupos.

El museo de Yosso abrió en mayo del 2022.
El museo de Yosso abrió en mayo del 2022. Lolita Vázquez

El museo de Yosso

En la parte de atrás del colegio, con una entrada propia y muy bonita, está el museo de Yosso. Es el lugar que el Concello do Bolo abrió en mayo del año pasado para mostrar una parte de la colección pictórica de José Porto, también conocido por Xosé de Balbuxán, como firmaba sus libros, en honor a su aldea natal. Es un espacio en el que pueden descubrirse alguno de sus cuadros más icónicos, en los que se nota la influencia del impresionismo y que le valieron ser alabado por la crítica en España y también en Francia, país en el que vivió durante años. Están sus cuadros y también su escritorio, algunos de sus bocetos, y sus pinturas, que la familia recuperó de su casa. Para este mes de marzo, el horario de apertura (bajo reserva) es de diez a doce, los días 11 y 25.

Interior del castillo medieval de O Bolo.
Interior del castillo medieval de O Bolo. Agostiño Iglesias

El castillo medieval

En lo alto del casco urbano se conserva parte del castillo medieval, cuyo origen se sitúa en siglo XII, aunque sufrió importantes daños durante las revueltas irmandiñas que dieron paso a una reconstrucción en el siglo XV antes de caer en una larga etapa de abandono que dio paso a otros usos poco conservadores como cárcel, cantera o escuela. En 1999 se inició una rehabilitación que desde dos años más tarde permite disfrutar de la torre de unos veinte metros de altura y también de un museo etnográfico que recoge las diferentes etapas de la construcción. Es un espacio interactivo en el que es posible sentirse caballero durante un rato a lomos de un imponente caballo de madera. El horario de visita es los viernes de 10.00 a 12.00 y los sábados y domingos de 12.30 a 14.30 horas.

Para quien necesite información más concreta sobre los horarios de las visitas guiadas o quiera concertar una para grupos, debe llamar al número de teléfono 606 01 71 05.