Valdeorras logra la certificación ENAC tras seis años de trámites

María Cobas Vázquez
m. Cobas O BARCO / LA VOZ

O BOLO

LOLITA VAZQUEZ

«É o mérito do sector», dice el presidente de la denominación de origen, José Luis García Pando

11 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La denominación de origen Valdeorras ya tiene certificación Enac. Después de años de trabajo, guerras internas que dividieron el pleno y hasta la dimisión de un presidente del organismo, esta misma semana llegó la noticia de que la certificación es una realidad. Y ayer la dio a conocer el presidente del consello regulador, José Luis García Pando, que no ocultaba su alegría y su orgullo. «Non é o mérito dunha persoa, é o mérito do sector», apuntaba Pando.

Precisamente él era el presidente cuando se comenzaron los trámites para la acreditación, allá por 2012, y fueron las disputas internas en el pleno sobre la necesidad de seguir con el proceso lo que llevaron a su dimisión en 2015. También siguió con el proceso su sucesor, Vicente Solarat, y fue precisamente por eso que los mismos que le nombraron forzaron su adiós. Con la llegada de Francisco García (del hasta entonces sector crítico) a la presidencia del organismo vitícola, no se movió ni un solo papel para conseguir la acreditación, que Pando se puso como principal objetivo tras recuperar el poder después de las elecciones del año pasado. «Fainos sentir que somos útiles, que o noso traballo tivo froitos», añadía.

Lograr la certificación ENAC supone «un recoñecemento de que as cousas se están facendo ben, con maior seguridade xurídica», explicaba Pando. Recordaba que lograr la certificación «non é unha meta final, senón que é continua; porque teremos revisións periódicas e temos que seguir traballando para que cada vez que veñan os auditores digan que cumprimos».

La certificación ENAC es un requisito obligado desde la Unión Europea que, en cambio, todavía no tienen muchas denominaciones de origen en España. Sí es un trámite que han pasado otras en Galicia, como la D.O. Ribeira Sacra. Aunque no contar con el sello no supone agravios, desde el consello regulador siempre se temió que llegase el día en que Europa cerrase el grifo de las ayudas para los que no cumpliesen el requisito.