Bodegas y parte de viticultores recuperan el poder del pleno, que presidirá José Luis García Pando
31 jul 2017 . Actualizado a las 17:13 h.Se habló de renovar, pero al final en el pleno del Consello Regulador de la Denominación de Origen Valdeorras se apostó por una vuelta al pasado. El que fuera presidente desde 2006 hasta 2015, José Luis García Pando, fue elegido para el cargo con los votos de los tres vocales de bodegas y los de Sindicato Labrego Galego y Viticultores Independientes, mientras que los representantes de las cooperativas y de Unións Agrarias votaron en contra tras no prosperar su propuesta de que el puesto fuese para José Antonio Bouza Escudero (en este caso, los cinco que apoyaron a Pando optaron por la abstención).
Bouza Escudero, jefe de servicio en la delegación ourensana de la Xunta, era el candidato propuesto conjuntamente por el sindicato Unións Agrarias, las cooperativas y la Consellería de Medio Rural, sector que hasta las elecciones del día 9 venía controlando el pleno, pero que ahora es minoría. Su candidatura fue sorpresa, puesto que se esperaba la propuesta de continuidad de Francisco García. «Sabía que tiña só catro votos, e non quixo ir para perder», explicaba uno de los miembros del pleno. También fue sorpresa la propuesta de Pando, que hasta ayer se mantuvo en secreto. Sonaron varios nombres, pero al final el que se dijo en voz alta fue el suyo. La apuesta por la continuidad, según apuntaron fuentes del sector bodegas, fue debido a la situación en la que está el Consello Regulador, con dos sectores claramente enfrentados y acusaciones entre ambos bandos sobre el derroche de dinero de los últimos tres presidentes. «Tal y como está esto, no podemos meter a una persona que no sepa cómo funciona el día a día del Consello, porque es un lío», apuntaban esas fuentes.
Una vez elegido, Pando aseguraba afrontar la nueva etapa «coa ilusión de volver facer as cousas ben» así como de retomar cuestiones que quedaron pendientes cuando presentó su dimisión, como es la certificación Enac. Precisamente la disparidad de criterios entre cooperativas (y sindicatos) y bodegas sobre la premura en lograr este sello de calidad fue la que abrió el cisma en el seno del Consello Regulador, que sigue sin cerrarse dos presidentes después (tras Pando estuvo Vicente Solarat, y más tarde Francisco García). Y hablaba sobre la situación económica. «Imos ver como está contablemente o Consello Regulador e como está funcionando, e despois empezaremos a tomar decisións», señalaba Pando. Abogaba también por «empezar unha etapa con pacto entre bodegas e viticultores».
Y mientras Pando empezaba una nueva andadura al frente del organismo vitícola, desde UU.AA. aseguraban que ultiman la denuncia ante fiscalía contra él, Vicente Solarat y dos trabajadores, por varios delitos de fraude y apropiación indebida, que dicen reflejan las auditorías por ellos encargadas.