Tinín González, entrenador de atletismo: «Nunca tantos nenos tivemos no ADAS, o club non deixa de medrar»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Tinín elige como su rincón la pista de atletismo de Calabagueiros, en O Barco de Valdeorras
Tinín elige como su rincón la pista de atletismo de Calabagueiros, en O Barco de Valdeorras ALEJANDRO CAMBA

Libre de obligaciones laborales tras su jubilación como docente, quiere compensar el tiempo robado a la familia

05 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Agustín González es lo que pone el DNI, pero aunque a muchos por ese nombre puede que se le escape quien es, si uno habla de Tinín ni siquiera necesita incluir el apellido para que el interlocutor le ponga cara. No solo en Valdeorras, donde ha dado clase a miles de alumnos en sus más de 40 años de carrera docente, sino en toda la provincia (y en toda España) por ser el pilar fundamental del club de atletismo ADAS.

Aunque es sin duda uno de los barquenses más conocidos, Tinín en realidad nació en A Rúa. «A miña nai era mestra, así que andábamos por aí», según la plaza que le tocaba, recuerda Tinín. Tenía apenas unos meses cuando se mudaron. Primero a Os Peares, después a Parada do Monte para acabar en Córgomo antes de recalar definitivamente en O Barco. Tinín tenía 14 años. Empezó entonces a estudiar en el instituto barquense, después de haber pasado por Maristas en Ourense, donde estuvo interno. Estudió Magisterio en Ourense.

Todavía no tenía el título y ya daba clase de educación física en el IES Martaguisela de O Barco. «Naqueles momentos estábase iniciando a materia, así que se podía acceder co título de adestrador», explica. Ya con su diploma universitario en la mano, su primer destino fue la escuela de A Veiga. Era el primer en elegir de la promoción y quería estar cerca de casa, así que cuando reclamó el destino a los pies de Pena Trevinca «o aplauso na sala foi xeneralizado porque a xente non quería ir para alí». Después pasó otros cuatro años en el colegio Manuel Respino de A Rúa y finalmente llegó al Condesa de Fenosa barquense. Ahí estaba cuando cambió el sistema educativo. Los maestros que impartían clase en séptimo y octavo de EGB (que pasaron a ser primero y segundo de la ESO) pudieron acceder a Secundaria y Bachillerato. A Tinín le tocó la plaza en el IES Lauro Olmo barquense, a la que optó por la especialidad de inglés, que era la otra materia que impartía. Era 1998. Y en ese centro se quedó hasta su jubilación.

Muchos le recordarán como su profesor de inglés, pero la vida de Tinín siempre ha estado ligada al deporte, aunque él apostilla que no fue «ata os 14 ou 15 anos». Y eso que, reconoce, «eu non era especialmente brillante en ningún». Empezó jugando a baloncesto y voleibol para después hacerse con el título de entrenador y árbitro (en baloncesto llegó a pitar en la Segunda División Nacional); y, ya en la universidad, se pasó al atletismo. En los 80 apenas pasaba por casa, confiesa. Tras dar clase echaba la tarde entrenando a los chavales a todo tipo de deporte para participar en la liga escolar.

En 1981 surgió la idea de crear un club de atletismo, aunque el ADAS no quedó legalmente constituido hasta el 30 de diciembre del 1982. Al principio tenían también baloncesto y voleibol, pero a partir del curso 85-86 se centraron en el atletismo. «E eu xa non adestrei a outros deportes», añade. Porque el día no daba para más. «Absorbíame todas as horas libres e as fins de semana, por iso que era un club sobre todo con nenos pequenos», recuerda, porque no solo entrena sino que además dirige la escuela (es decir, asume todo el papeleo). «Custou ter adultos, pero conseguímolo e incluso temos campións de España e internacionais», remarca. Aunque trata de no descuidar nada, reconoce que «o futuro está na formación de base», dice citando «as case 200 fichas». Y añade: «Nunca tivemos tantos nenos como este ano, o club non deixa de medrar». Recalca entonces la gran implicación de los padres, que echan una mano en todo lo que pueden. Y aunque los niños son el futuro, cree que no se debe dejar de lado la sección de adultos «porque no futuro os rapaces queren mellorar e competir; e se non hai sexa parte de competición van ir buscar outro club que si o teña», relata.

El orgullo de llevar la antorcha olímpica en 1992

Su implicación en el mundo del atletismo le permitió «a sorte de levar a antorcha olímpica» en un tramo a su paso por Ourense en 1992, relata Tinín sin ocultar su orgullo. Es uno de los mejores momentos en una vida dedicada al club, «con múltiples vicisitudes pero tamén moitos recoñecementos». Dice no tener queja alguna, sino todo lo contrario: «Síntome moi agradecido».

Recién jubilado, ahora tiene más tiempo para el deporte «e para a casa», porque Tinín tiene pareja y dos hijos (de 26 y 21 años) que han sido, reconoce, «os grandes sufridores, os grandes damnificados polas moitas horas que lle dediquei ao deporte». Quiere pasar más tiempo con ellos y, además, dice que tiene una edad en la que ya toca pensar en el relevo. «Non penso en deixalo a curto prazo, pero sei que nalgún momento podo non sentirme con forzas ou resentirse a saúde», relata; aunque sabe que es difícil sobre todo en lo que respecta a la dirección del club.

DNI

Quién es. Agustín González Ruiz (A Rúa de Valdeorras, 1960).

A qué se dedica. Durante más de 40 años fue maestro de educación física e inglés en varios centros educativos de la comarca de Valdeorras. Desde 1998 hasta su jubilación efectiva el pasado miércoles (aunque ya no se reincorporó tras las vacaciones) impartió clase en el IES Lauro Olmo.

Su rincón. Elige la pista de atletismo de Calabagueiros, en O Barco. «Aquí pasei moitas horas desde que se construíu a pista homologada, no 1993. Empuxamos moitos para conseguila», cuenta.