El Centro de Investigación Forestal analizará cómo recuperar las zonas quemadas

f. Ulloa OURNESE / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

cedida

Los técnicos están ya trabajando en Valdeorras y visitarán también Vilariño, Chandrexa, Laza y la zona de Verín

03 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán ya están trabajando en Valdeorras. El objetivo es evaluar la situación en la que han quedado los suelos en las distintas zonas de la comarca por las que se extendió el mayor incendio del oriente ourensano. El fuego, que se inició en el municipio de Carballeda de Valdeorras y alcanzó localidades de O Barco o Rubiá, avanzó con notable rapidez empujado por el viento y llegó incluso a cruzar el río Sil. Ahora es necesario saber qué nivel de afectación tiene el sustrato en cada zona para tomar medidas destinadas a regenerar ese suelo y recuperar su potencial forestal. De esas actuaciones dependerá, entre otras cosas, que las lluvias que puedan llegar en otoño no se lleven por delante la tierra que ahora no tiene el sustento de la vegetación.

De ese trabajo habló el conselleiro de Medio Rural, José González en las entrevistas que mantuvo también este martes por la mañana con los alcaldes de Oímbra, Verín, Vilardevós y Monterrei, donde tres fuegos han calcinado 3.389 hectáreas. Por la tarde hizo lo propio con los regidores de Vilariño de Conso, Chandrexa de Queixa y Laza a los que alcanzó el incendio iniciado en Pradoalbar que quemó siete mil hectáreas y entró en el parque natural de O Invernadeiro. José González, que acudió acompañado por la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, explicó a los alcaldes los indicios que estaban encontrando los técnicos de que muchos de los incendios que se están produciendo son provocados. Y aunque aclaró que no era el caso del de Vilariño de Conso, que estaría originado por el sistema conectivo que provocó la caída de más de seis mil rayos en cuatro horas, sí hay pistas que apuntan a esa intencionalidad en otros.

En el caso de la provincia de Ourense recordó que en Maside llegaron a registrarse tres focos con apenas 30 minutos de diferencia y lo mismo ocurrió el pasado domingo en Boborás, con dos fuegos que arrancaron de forma simultánea. El hecho de que muchos se originen justo cuando empieza a anochecer, lo que impide la intervención de los medios aéreos, es otro indicio de intencionalidad. González apeló a la colaboración ciudadana y recordó iniciativas de la Xunta para recuperar la tierra agraria con iniciativas como las aldeas modelo o los polígonos agroforestales.