El valdeorrés Christian Pombo trabaja la madera como se hacía décadas atrás
25 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Su bisabuelo era herrero y tallaba madera para abastecer su casa de cuencos o cualquier otro utensilio de madera que hiciera falta en casa. Su abuelo se ganaba la vida con apenas 10 años haciendo zuecos; y su padre, aunque albañil de profesión, siempre fue un gran aficionado a trabajar la madera. Así que a Christian Pombo (O Barco de Valdeorras, 1998) se puede decir que le venía de cuna, aunque reconoce que durante muchos años no le hizo mucho caso a las herramientas que había por casa. Hasta que llegó la pandemia. «Me aburría mucho, porque era de ir del trabajo en el taller —tras estudiar quiromasaje hizo electromecánica de vehículos, donde sigue trabajando— a casa, y además no podía salir con la bici, porque me dedico a la BMX», cuenta. Así que comenzó a trastear en el bajo familiar. No solo descubrió una afición, sino una pasión que cada vez le come más horas. Porque es un artesano de la vieja escuela, de los que respetan el ciclo de la madera. Y no solo eso. «Estoy recuperando viejas herramientas, que restauro y uso», señala. Se dedica fundamentalmente al menaje de cocina, pero también talla bolis o tarjeteros. Y ahora está comenzando a hacer sillas Windsor. Todas bajo el sello de Spoombini, un juego de palabras entre spoon (cuchara en inglés) y Pombini, el nombre con el que muchos le conocen «porque siempre ha sido el pequeñito de la bici».