Una artista realista en O Barco

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

O BARCO DE VALDEORRAS

Emma Traba llegó desde su Arteixo natal a Valdeorras por trabajo y diez años después sigue en el oriente ourensano por amor
Emma Traba llegó desde su Arteixo natal a Valdeorras por trabajo y diez años después sigue en el oriente ourensano por amor Lolita Vázquez

Emma Traba utiliza el lápiz de grafito para dar forma a sus obras

24 may 2022 . Actualizado a las 09:17 h.

Emma Traba (Arteixo, 1988) creció rodeada de los lápices y el material de dibujo que su padre, delineante, utilizaba para trabajar. Un día, cotilleando en los libros del progenitor, Emma se paró en una hoja que le llamó la atención y quiso reproducir lo que allí aparecía. Aquella niña se encerró horas en su cuarto hasta que consiguió el resultado esperado. Comenzó así una afición que no ha llegado a abandonar nunca y que el confinamiento colocó en primer plano. Fue a raíz de la irrupción de la pandemia del coronavirus que Traba decidió dar rienda suelta a su faceta artística, esa que desde pequeña cultiva de manera autodidacta. Nunca ha ido a una academia de pintura, ni a clases, aunque ahora aprende trucos de algunos artistas a los que admira y cuyo trabajo sigue a través de Youtube o Instagram, la misma plataforma que ella usa para dar a conocer el suyo (bajo el perfil emmatrabart). Es una afición a la que le dedica muchas de las horas libres que le deja su trabajo. Porque Emma estudió Óptica en Santiago de Compostela y fue precisamente su profesión la que la trajo a O Barco de Valdeorras. Llegó hace diez años por trabajo y se quedó, cuenta, por amor.

Amor por su pareja y también, en cierto modo, por la tierra que la acogió. De hecho, Valdeorras es la protagonista de la obra en la que está trabajando. Es uno de los cuadros que a partir del mes de septiembre expondrá en los escaparates de la tienda Miranda X, que desde hace tiempo funciona a modo de galería para artistas de la comarca. Será, como toda su obra, un trabajo a lápiz de grafito. «Só pinto realismo. Quero que a xente dubide de se o que ve é un cadro ou unha foto», cuenta. Entre sus trabajos hay retratos, paisajes y también «cousas que signifiquen algo para min», como el ojo de un elefante. Siempre en blanco y negro. El color llegará, dice, pero en el futuro. Y también el surrealismo.