«Esencial» para conocer al pintor Jesús Díaz Ferrer

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO

O BARCO DE VALDEORRAS

Coquixo, comisario de la muestra, con Micheline Langlois, la viuda de Díaz Ferrer
Coquixo, comisario de la muestra, con Micheline Langlois, la viuda de Díaz Ferrer Lolita Vázquez

Una exposición conmemora el centenario del nacimiento del prolífico pintor nacido en O Barco

21 may 2022 . Actualizado a las 18:27 h.

Pintó durante más de 70 años y fue muy prolífico, así que su obra es muy extensa. Jesús Díaz Ferrer (O Barco de Valdeorras, 1922-Teruel, 2017) podría encajarse en varios estilos y diferentes épocas. Por eso en el centenario de su nacimiento, el historiador Luis Enrique Rodríguez, Coquixo, y el Concello de O Barco decidieron hacer una exposición «Esencial». «El título se eligió porque son ocho esencias que engloban su obra, en la que hay de todo, porque es un artista muy complejo. Pasó por muchas épocas, desde el Madrid de la posguerra o la etapa en París; y muchos estilos. Hay género como paisaje pero también mundo interior, surrealismo...», explica Coquixo, que lleva años trabajando en la figura de Díaz Ferrer, a quien tuvo la oportunidad de conocer en 2015 y con cuya viuda sigue manteniendo un contacto estrecho.

«Queríamos dar a conocer de dónde sale su pulsión creativa y cómo era Díaz Ferre como creador», añade el comisario de la muestra. «Esencial», por tanto, no es una exposición temática, sino explicativa de Díaz Ferrer. Y en esa búsqueda de la esencia, Coquixo decidió prescindir del color tan característico de la obra del artista. Por eso recuperó bocetos, grabados y dibujos en blanco y negro de los que Díaz nunca se desprendió y que guarda como un tesoro su viuda, Micheline Langlois, que estos días está en O Barco para disfrutar del homenaje a su marido, que el día de santa Rita cumpliría 100 años.

«Tenía grandes dotes de colorista, pero el color puede a veces esconder otras cosas como su trazo o su forma de pintar. Eliminamos el color y cogimos trabajos en blanco y negro porque ahí es más fácil ver su capacidad para trabajar la profundidad de campo, para descubrir su obra más allá del color», explica Coquixo. Pero tampoco es todo en blanco y negro, porque Ferrer fue un pintor colorista. Así que ese apartado tiene su propio espacio a través de ocho cuadros que recogen los bocetos para telas que Ferrer diseñó en el año 1958 para la empresa de tejidos en la que trabajaba en la ciudad suiza de Zúrich. «Es un buen muestrario de su trabajo para ver hasta dónde podía llegar como colorista», defiende Coquixo.

La exposición está compuesta por más de medio centenar de obras. Puede visitarse en la sala de Abanca (en la praza do Príncipe) hasta el 18 de junio. El horario de apertura es de siete a nueve de la tarde, de lunes a viernes; y los sábados de doce a dos. La entrada es gratuita.

Preparando una biografía

Con la exposición ahora en marcha, el trabajo de investigación de Coquixo sobre Díaz Ferrer no para. De hecho, trabaja en la publicación de su biografía. «Es un artista a tener en cuenta en el ámbito de la pintura en Galicia, alguien que debería estudiarse en las clases de Historia del Arte», argumenta el comisario de «Esencial».