Los veganos ya pueden comer chorizo gallego

O BARCO DE VALDEORRAS

Una firma de O Barco produce y comercializa el calabizo, el único chorizo de calabaza del mercado con ingredientes cien por cien vegetales y naturales

21 sep 2022 . Actualizado a las 10:50 h.

No es el primer embutido vegano en el mercado, pero sí que es único elaborado exclusivamente con ingredientes naturales (sin conservantes ni aditivos) y siguiendo el uso tradicional gallego, esto es, curado y ahumado con madera de carballo, por lo que no necesita refrigeración.

Se llama calabizo, denominación que no requiere demasiadas explicaciones a la vista de su composición: 90% de calabaza (de procedencia gallega, siempre que sea posible), cebolla, aceite de oliva virgen, pimentón, sal, ajo y orégano. Y ahí se queda la cosa.

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Detrás del calabizo hay tres mujeres inquietas y emprendedoras: Keila Pousa, Edurne Sendra y Sofía Calvo. Fue precisamente esta última, hija de charcuteros de O Barco de Valdeorras, quien trabajando en un restaurante vegetariano advirtió que muchos comensales echaban de menos esa chispa que aporta el embutido, especialmente a algunos guisos y potajes. Fue entonces cuando pensó qué pasaría si se elaborase un chorizo, como aquellos de calabaza que se hacían en su tierra, respetando el proceso tradicional, pero sin incorporarle la carne de cerdo. Dicho y hecho. Se generaron complicidades, se aunaron voluntades, se elaboró un proyecto, se creó una empresa y en apenas siete meses el calabizo estaba en el mercado.

La aceptación no pudo ser más positiva, hasta el punto de que la firma cuenta hoy ya con tres variedades del producto: el calabizo tradicional, el picante y el calabizo con sello ecológico, una edición limitada que solo sale al mercado cuando se consiguen todos los ingredientes certificados.

A esta oferta hay que añadir una reciente incorporación, el potaje de garbanzos con calabizo, el primer potaje vegano del mercado. «Un plato listo para comer, con el sabor a potaje de siempre, pero elaborado únicamente con ingredientes vegetales y nuestro calabizo», explican. Llegamos a la pregunta clave: ¿sabe el calabizo realmente a chorizo? «A veces hacemos catas con tortillas de chorizo de cerdo y otras de calabizo y la gente no es capaz de diferenciarlas», indica Keila Pousa. En cualquier caso, «no se trata de suplantar sino de ser una alternativa sabrosa y saludable».

Porque ese es otro de los grande valores del calabizo. Se trata de un alimento de gran valor nutritivo, bajo aporte calórico, alto contenido en fibra, rico en antioxidantes y fuente de vitamina B6.

Es por ello, explican sus productoras, que el calabizo no es solo un chorizo para veganos. «Hay mucha gente que por cuestión de dieta, de intolerancia o porque tiene el colesterol alto no puede comer chorizo y encuentra aquí una alternativa igual de sabrosa».

 En la elaboración de un kilo de calabizo se utilizan 5 kilos de calabazas, lo que lo convierte en un producto cien por cien saludable, de alto contenido nutritivo y de escaso valor calórico

En la elaboración de un kilo de calabizo se utilizan 5 kilos de calabazas, lo que lo convierte en un producto cien por cien saludable, de alto contenido nutritivo y de escaso valor calórico