Cheques bebé para asentar población en el rural ourensano

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Imagen de la entrega del cheque
Imagen de la entrega del cheque Santi M. Amil

La pizarrera Cupa premia a los trabajadores que tienen hijos

18 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación Cupa Group promueve el desarrollo económico y tecnológico en el sector de la piedra natural. Pero también tiene como objetivo potenciar las zonas rurales y poblaciones especialmente desfavorecidas de aquellos municipios donde está asentada la empresa. Con esta filosofía, entregaron esta semana un cheque bebé de mil euros a uno de sus trabajadores de Sobradelo, en el concello ourensano de Carballeda de Valdeorras (1.499 vecinos). Acaba de ser padre, y a la vez se ha convertido en el primer empleado de la empresa que recibe esta ayuda en la comarca.

Diego Freire, director de la Fundación Cupa Group, se encargó de hacer entrega del cheque a Marian Florea y Ana-María Tanage, un matrimonio de origen rumano. Él trabaja en una de las canteras que la multinacional gallega tiene en Carballeda. «Lo que estamos haciendo es impulsar los entornos más cercanos a nuestros centros productivos. Una de las iniciativas que estamos desarrollando es una ayuda de 500 euros a trabajadores del grupo por cada hijo nacido y empadronado dentro de los pequeños municipios», explicaba Diego Freire. «Nuestros centros productivos, las canteras y las naves de transformación de piedra natural, están emplazados en zonas rurales, despobladas», explica. Desde este grupo empresarial recuerdan que un estudio realizado en el año 2016 por la Universidad de Santiago concluyó que existe una relación directa entre la presencia de explotaciones de pizarra y una menor pérdida de población.

Esta ayuda económica directa complementa otras acciones, como cursos para gente sin formación en la transformación de la pizarra, convenios de colaboración con centros de Formación Profesional en O Barco o talleres de emprendimiento en Valdeorras.

Marian Florea, de 29 años y natural de Rumanía, llegó hace dos años a Valdeorras para trabajar en el sector de la pizarra. Ana-María Tanage, su mujer, fue la que lo animó a trasladarse para comenzar una nueva vida. Ella ya vivía en esta comarca ourensana. Desde entonces, ambos residen en Sobradelo y, aunque actualmente viven de alquiler, ya han comprado una casa para instalarse definitivamente. Ya tenían un hijo, Eduardo de cuatro años, y ahora son familia numerosa tras la llegada de Erick y Elian hace cuatro meses.

«Vinimos para crear una familia y empezar una nueva vida. Nos conocimos a través de Facebook estando ella aquí y yo en Italia. Me dijo que en Valdeorras había trabajo en la pizarra y por eso estamos aquí. Para los niños esta ayuda de Cupa es muy buena. Y también recibes el cariño de la empresa», relata Marian. Ana-María Tanage explica que para ellos vivir en Sobradelo no es solo hacerlo en un lugar donde hay trabajo, sino un lujo: «Nos encanta, nos gusta la tranquilidad y cómo se vive aquí, la seguridad... El niño está encantado en el colegio».