Los vecinos de O Barco decidirán en qué se gastará parte del presupuesto municipal

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

El PSOE aprobó los presupuestos en solitario
El PSOE aprobó los presupuestos en solitario Lolita Vázquez

El alcalde recogió la propuesta del portavoz de Riada Cidadá al final de la sesión para aprobar las cuentas del 2021

01 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No será este año, pero sí el próximo. El Concello de O Barco de Valdeorras cambiará el actual modelo de presupuestos —en los que el grupo de gobierno presenta una propuesta prácticamente cerrada a la oposición— para hacerlos participativos, lo que significa que los vecinos podrán decidir algunas de las obras que se llevarán a cabo en la localidad. Así lo avanzó el alcalde, Alfredo García, recogiendo la propuesta del portavoz de Riada Cidadá, Félix García. Rematando el pleno de las cuentas para el 2022 —que el PSOE aprobó en solitario, con la abstención de BNG y Riada y los votos en contra del PP—, Félix García puso sobre la mesa la idea de abrirlos a la participación ciudadana, a lo que Alfredo García respondió: «É un tema que hai que empezar a poñer en marcha».

Será, pues, ya para las cuentas del 2023 o posteriores, porque al ser ese año electoral, no es descartable que se prorroguen las del 2022. En todo caso, la idea pasa porque los vecinos tengan cierto poder de decisión sobre una partida que este año es de alrededor de 400.000 euros sobre un presupuesto de 9,8 millones. El portavoz del PSOE, Tino Alonso, calificó las cuentas de «realistas e prudentes». El edil del BNG, Suso Vilasánchez, dijo echar en falta que suban las ayudas para emergencia social o para las actividades relacionadas con la inmigración. Y desde Riada Félix García insistió en pedir la remunicipalización de la piscina (sobre la que Alonso reiteró que se abrirá a lo largo de este mes) y en pedir que el gobierno apueste por promover el trabajo público.

Más contundente fue Sabina Aguado, del Partido Popular, que comenzó criticando el poco tiempo que habían tenido para analizar un documento de más de 300 páginas. Criticó la «nefasta gestión» del alcalde con la piscina climatizada, calificó de despropósito el gasto de un millón de euros en cambiar luminarias —«y ahora no se ve»— y afeó que las subvenciones se den «a dedo». Además, insistió en viejas peticiones como la construcción de un auditorio o la apertura de un museo.

Cerró Alfredo García antes de la votación, para defender la propuesta de gasto. Era una convocatoria de carácter extraordinario, sin ruegos ni preguntas.