O Barco mantendrá la congelación de impuestos municipales un año más

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Las obras de remodelación de la piscina de verano de O Barco han comenzado
Las obras de remodelación de la piscina de verano de O Barco han comenzado LOLITA VÁZQUEZ

La hostelería volverá a pagar por las terrazas, y los ambulantes por la feria

17 nov 2021 . Actualizado a las 07:47 h.

El Concello de O Barco de Valdeorras manejará en el 2022 un presupuesto de 9.884.166,99 euros. Es una cifra ligeramente superior a la de este año (9.840.618,38) con el objetivo de «sentar las bases para la vuelta a la normalidad», en palabras del alcalde, Alfredo García. En la presentación, el regidor calificó el documento de «extremadamente realista, tanto en lo que se refiere a los ingresos como a los gastos». En lo que atañe a los ingresos, aseguró que no se subirá ningún impuesto municipal. «Llevamos desde el 2012 casi sin subir ninguna tasa», recordó. El casi se debe al impuesto de depuración, que se gestiona a través del Consorcio de Aguas de Valdeorras y que pasó de tener un coste inicial de 1,5 euros a los 6 que se pagan actualmente. Achacó la situación, en todo caso, «al error garrafal y malísima gestión» de la Diputación al establecer los costes del servicio cuando se puso en marcha el consorcio. Y a pesar de la subida, dijo, no se cubre el coste del servicio (que es de ámbito comarcal), por lo que el próximo año está comprometida una ayuda de 190.000 euros de la Diputación.

No se subirán impuestos, pero se cobrarán todos. Después de la moratoria al sector de la hostelería con motivo de la pandemia, a partir de enero tendrán que pagar de nuevo la tasa de terrazas. Se mantienen los precios actuales, a pesar de que hace meses García dijo que se actualizaría la ordenanza para incluir las nuevas terrazas en las plazas de aparcamiento. No será así. «Nos hemos dado un año más», dijo el alcalde en este sentido. También se volverá a cobrar la tasa a los feriantes que acuden a Viloira cada día 6. «Ya se les están mandando cartas a todos», avanzó.

No habrá subida de impuestos para el 2022 en O Barco, pero la situación no se mantendrá mucho tiempo más. «Va a haber un momento en el que no se pueda cuadrar el presupuesto», avanzó.

Con los 9,8 millones de este año se mantendrán todos los servicios, incluidos los del departamento de Servizos Sociais. Actualmente cuenta con 25 trabajadores de ayuda a domicilio, aunque la previsión es contratar a más personal el próximo año por la previsible incorporación de más usuarios. Además, se subirán un 5 % todas las subvenciones que otorga el concello, tanto las que se adjudican por concurrencia competitiva como las que son directas.

En cuanto a las inversiones reales, el capítulo reserva una partida de 400.000 euros. Explicó García que no incluye demasiadas obras porque este año se aprobó destinar más de un millón de euros del remanente de tesorería a varias actuaciones, y todavía hay algunas pendientes de ejecutar (porque las empresas no dan abasto o no tienen suficiente personal, dijo el alcalde) o porque hubo que hacer informes sectoriales que retrasaron las adjudicaciones. Se harán a lo largo de los próximos meses, incluidos algunos del 2022. Además, se reservan partidas para grandes proyectos en tramitación y que serán cofinanciados por otras administraciones. Entra aquí la obra para mejorar la red de saneamiento y evitar que llegue agua limpia a la depuradora, la reforma del área recreativa de O Salgueiral, la nueva fase de rehabilitación de la torre de O Castro o el convenio con ADIF para crear un nuevo paso para vehículos bajo la vía a la altura de la calle Xirimil, dejando el actual solo para uso de peatones. Además, los planes provinciales se destinarán a la segunda fase de la reforma de Cimadevila, de la que este año se hizo la primera parte. «En Viloira solo nos quedaría por meter servicios en Villabril», decía García, que avanzaba que se hará en otro año.

Además, los presupuestos reservan una partida de 96.000 euros para asumir el canon de equilibrio de la concesión de la piscina climatizada. El regidor se reafirmó en que abrirá antes de que acabe este año.

Nuevo convenio para rematar la ampliación de la escuela infantil

En los nuevos presupuestos, el Concello de O Barco mantiene un único proyecto plurianual. Se trata de la ampliación de la escuela infantil, unos trabajos que llevan varios años en marcha y que han tenido que paralizarse en varias ocasiones. «Hay que hacer un modificado en el proyecto porque cambió la legislación», explicó Alfredo García. Ahora se está negociando con la empresa adjudicataria y la previsión es que se retomen las obras a principios de año. En todo caso, no estarán rematadas pronto, porque hay actuaciones que deberán esperar al mes de agosto, cuando la instalación está cerrada y entonces los obreros pueden trabajar sin cortapisas. El Concello de O Barco reserva una partida de 90.000 euros, a la espera de la firma de un convenio con la Consellería de Política Social. Por otro lado, estos días comenzaron las obras de remodelación de la piscina de verano así como la reforma del paseo Bienvenido Miguélez, que será de adoquín.

«La Festa do Botelo con 1.400 personas en el pabellón es inviable, pero algo se hará»

El presupuesto diseñado por el grupo del gobierno de O Barco para el 2022 incluye también la partida para fiestas, con un diseño similar a los años prepandemia. Eso sí, con todas las reservas. «Lo que se pueda hacer, se hará», avanzaba el alcalde, Alfredo García. Pero a renglón seguido recordaba que la pandemia sigue presente y que la incidencia está subiendo de manera importante, aunque no en O Barco. No ahora, porque todo puede cambiar de repente, ahondó. Es por eso que tiene claro que la Festa do Botelo (que tradicionalmente se celebra el tercer sábado de enero) no tendrá tampoco en el 2022 su formato habitual de comida multitudinaria en el pabellón. «En estas circunstancias es inviable», dijo, aludiendo a que aunque no hay restricciones de aforo, sí se mantiene la obligación de mantener el metro y medio de distancia de seguridad. «No se pueden meter a 1.400 personas en el pabellón y mantener la distancia», añadía. El gobierno sí propondrá actividades paralelas y buscará (como ya hizo este año, aunque finalmente se canceló tras dispararse los casos de covid en O Barco tras las pasadas Navidades) la implicación de los restaurantes para que durante dos meses ofrezcan menús con botelo en sus cartas.

Tampoco tiene claro García que vaya a haber cabalgata, aunque reconoció que se están preparando las carrozas.