Dejó Derecho y la pizarra para estudiar FP y logró un premio

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Javier Rodríguez está trabajando en asesoría Mariñas, la misma en la que hizo las prácticas
Javier Rodríguez está trabajando en asesoría Mariñas, la misma en la que hizo las prácticas Lolita Vázquez

Javier Rodríguez Tato estudió el ciclo superior de Administración e Finanzas en el IES Martaguisela de O Barco

03 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como muchos otros chavales, al acabar el Bachillerato, Javier Rodríguez Tato (O Barco, 1985) se fue a la universidad. Empezó a estudiar Derecho, pero no le acabó de convencer y lo dejó, como muchos otros. Regresó a Valdeorras y dio el salto al mundo laboral. Comenzó a trabajar en el sector de la pizarra, un recurso laboral de muchos vecinos de la comarca. Y así pasó varios años hasta que, hace dos, decidió parar y dar un giro a su vida. «Estaba cansado; é un traballo duro», resume. Fue en ese punto cuando su historia dejó de ser la de muchos. Pasada la treintena, decidió volver a estudiar. Sopesó hacer algo de la rama forestal, pero seguir en O Barco tiraba mucho, así que se decidió por el ciclo superior de Administración e Finanzas que imparten en el IES Martaguisela. Le salió redondo: ha conseguido un premio extraordinario de FP de la Consellería de Educación y un trabajo.

«Estaba motivado», dice como explicación a su éxito académico, aunque comparte mérito: «Éramos 12 ou 13 alumnos, e ao ser poucos son clases máis personalizadas». E incluso cita a sus compañeros. «Había moito nivel, un par de enxeñeiros, unha licenciada en Dereito...», recuerda. Vamos, que nadie estaba allí para pasar el rato, sino con muchas ganas de aprender. Y entonces añade: «Demostra como está o mercado laboral, con xente que ten que baixar un escalón para colocarse».

Su experiencia académica también se vio afectada por la pandemia del coronavirus. «Acabábamos as clases en marzo do 2020 e á semana seguinte empezábamos as prácticas, pero estoupou a pandemia», recuerda Javier. Con el confinamiento, el salto al mundo laboral se demoró hasta junio, por lo que las prácticas se prolongaron hasta septiembre. «Daban a opción de facer un traballo pero eu preferín estar nunha empresa, porque creo que esa opción abre máis portas. E a min abriumas», relata. De hecho, Javier está trabajando en la asesoría Mariñas, la misma en la que hizo las prácticas. «Chamáronme para cubrir unha baixa», relata. Asegura estar muy contento, con el trabajo y con la profesión. «Gústame moito». Es, reconoce un cambio sustancial sobre el trabajo físico en el sector de la pizarra. Eso sí, entre risas apunta que salarialmente no es una mejora.

A la fase estatal

Sobre el premio extraordinario, cuenta que supo de la convocatoria por una compañera, que le animó a presentarse (entre otros requisitos, es necesario tener como mínimo un 8,5 de cualificación final del ciclo formativo). «É un premio económico e tamén un recoñecemento ao esforzo e á actitude; non depende do azar, senón do traballo que puiden facer», explica. Haberlo conseguido en Galicia le da acceso a presentarse a los premios nacionales, y también lo hará.

Con el cambio de vida que quería ya en marcha, Javier dice que la opción de terminar Derecho sigue ahí, aunque cree que no es el momento. «Vou aproveitar isto, porque volver a estudar dáme un pouco de preguiza», confiesa.