El primer instituto de O Barco de Valdeorras cumple 50 años

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

El IES Martaguisela estuvo varios años sin nombre y en otra ubicación

05 jun 2021 . Actualizado a las 10:18 h.

El primer instituto de O Barco de Valdeorras cumple 50 años. Fue en el curso 1970/1971 cuando abría sus puertas el que ahora es el IES Martaguisela. Entonces no tenía nombre. Y ni siquiera estaba en el mismo edificio en el que está hoy en día. «O instituto estaba no que agora é o colexio Julio Gurriarán, e despois pasou para aquí», cuenta Carmen Gamarra, la directora. El nombre llegó más tarde, aunque Gamarra no sabe explicar muy bien su origen. «Din que Martaguisela era o nome que recibía esta zona antigamente, pero tampouco está demasiado claro», apunta. Y niega que sea un nombre y un apellido, como muchas veces aparece escrito, por separado. «Non houbo unha Marta Guisela a quen lle dedicaran o instituto», añade.

La propia Gamarra fue alumna en el Martaguisela, al que regresó en 1999 como profesora de Bioloxía e Xeoloxía. «Practicamente levo aquí toda a miña vida profesional. Cando estudaba non pensaba en volver, daquelas só quería marchar; pero estou moi a gusto e sei que é o único instituto co que me podo sentir identificada», explica la docente, que desde hace seis años es también la directora. De su época como alumna recuerda aquellas clases abarrotadas, con 40 alumnos o más en cada aula. Ahora la ratio está en 30 (en 20 este curso, por la pandemia del coronavirus). «Daquelas non existía o IES Cosme López da Rúa, e o Lauro Olmo do Barco era só de FP, así que este era o único centro con Bacharelato (más allá del Pablo VI de A Rúa, que no tenía COU), así que por aquí pasou practicamente toda a comarca», dice.

José María Rodríguez fue alumno en aquella primera promoción. Era la primera vez que compartía clase con chicas. Hasta entonces, los niños iban a la Academia Dequidt y las niñas a las monjas. Compartían aulas, que no pupitres. «Ellas entraban por una puerta y nosotros por otra; y en clase había una fila de chicas y una de chicos; no podíamos estar juntos, aunque en los trabajos en grupo sí que nos dejaban mezclarnos», rememora. Rodríguez todavía va de visita por el instituto de vez en cuando y allí guarda su álbum de recuerdos, en los que tiene fotos antiguas, algunos recortes de prensa e incluso algunos apuntes de su paso por COU. Además, para la portada recuperó el indicador del «aula 8», en la que estudió. «Volví a por la placa cuando cambiaron de edificio y el instituto estaba medio abandonado», relata.

El presidente del cineclub Groucho Marx compartió promoción con, entre otros, Maximino Alonso, exresponsable de Cruz Roja Valdeorras, el exedil barquense Eduardo Ojea, el historiador Antonio Castro Voces o el recientemente fallecido expresidente de Aeva, Santiago Melo.

Veinte mil alumnos

Son solo algunos de los más de 20.000 alumnos que pasaron por el centro en estos años. Cumplir medio siglo de vida es un hito importante, así que desde la dirección del IES Martaguisela quisieron celebrarlo, aún con las restricciones impuestas por la pandemia. Es por eso que hubo que renunciar a los eventos multitudinarios, pero se han hecho otros más pequeños. Hace un par de semanas se destapó una placa conmemorativa del aniversario, y se plantó un olivo en el patio. Y ayer, alumnos del instituto (con el apoyo de algún exalumno y de compañeros de los colegios que el próximo curso pasarán al instituto) dieron forma a un mural en la fachada del centro.

El trabajo fue dirigido por Gerardo Rodríguez, conocido por sus obras elaboradas a partir de restos de Sargadelos (como los que pueden verse en el Malecón y en la desembocadura del arroyo Mariñán en O Barco; y también en las Meninas de Ferrol). Esta vez la materia prima elegida fue el azulejo. «Quería buscar para o deseño algo sinxelo que representara o instituto, e aquí o que se fai é estudar e aprender», dice Rodríguez. Es por eso que eligieron figuras representativas de un centro educativo. «Os profesores fixéronlle fotos a outros docentes ou estudantes lendo e eses perfís das fotos puxémolos na parede; e representan os rapaces de antes, de agora e de sempre, estudando, lendo ou pasando o tempo», relata. No falta tampoco un 50 gigante en azul y amarillo, los colores que identifican el logo del instituto.

La imagen de libros y libretas del instituto se complementa ahora con la de los teléfonos móviles. De hecho, muchos de los alumnos aprovecharon para inmortalizarse delante del mural que ellos mismos ayudaron a crear, antes de volver a clase.