El jefe de Ginecología del Hospital Comarcal de Valdeorras: «Están metiendo miedo sobre los comarcales sin dar ningún dato»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

LOLITA VAZQUEZ

Sergio González lleva 25 años al frente del servicio en O Barco y asegura que los números avalan la calidad del servicio

03 dic 2019 . Actualizado a las 13:39 h.

La polémica alrededor del cierre del paritorio del Hospital de Verín resuena en Valdeorras. Aquí tampoco se dan los 600 partos al año a los que se aluden desde la EOXI para garantizar la calidad asistencial; un argumento que el jefe de Ginecología del HCV, Sergio González, rebate con insistencia y apela a los números para avalar la calidad del servicio que dirige. Además, acusa al Sergas de haber puesto en entredicho el trabajo de los profesionales, no solo de los de Verín, sino de todos los hospitales comarcales de Galicia.

-El problema de los estándares es que son cosas muy generales. La OMS dice que si vas a abrir una maternidad y tienes menos de 500 partos al año, probablemente el coste beneficio no sea eficiente. Pero el debate es sobre las que están abiertas. Es cierto que es costoso mantener abierto un paritorio, pero también lo es llevar un niño de Casaio a la escuela, o llevar una carta a los pueblos de nuestra montaña; pero son servicios públicos que se deben mantener en una sociedad avanzada.

-¿Teme que se vaya a aplicar aquí la recomendación de la OMS?

-Si solo hablamos de números, claro que se podría aplicar, aquí y en todos los comarcales de Galicia. Hay una excepción, que es la distancia, que también lo pone en las recomendaciones de la OMS.

-Puede haber mujeres embarazadas que entiendan esto como un «En Verín no está garantizada la calidad asistencial y por eso se cierra el paritorio; y en O Barco tampoco, pero como está tan lejos, mejor mala calidad que ningún servicio...».

-Eso es lo que más me preocupa. De manera indirecta se está vendiendo a la población que si no tienes 500 partos al año, la calidad asistencial no es buena. Están metiendo miedo sobre la calidad de la asistencia en los comarcales sin dar ningún dato. Yo puedo demostrar que con 120 partos al año, nuestros resultados son buenos. La calidad y la eficiencia científica se miden en cifras, no en opiniones de expertos.

-¿Alguna embarazada le ha preguntado sobre si es mejor ir a parir a Ourense?

-Me lo han preguntado. Y sé de gente que se ha ido a parir fuera por los rumores en la calle.

-¿Cuándo se montaron los hospitales comarcales, se cumplían las ratios?

-No, en ninguno. Cuando yo llegué a O Barco (hace casi 28 años) prácticamente había un parto diario, lo que no llega a 400 anuales. Nunca hubo esos 500 de los que se habla ahora, pero el hospital se abrió por unas circunstancias de distancia. Que siguen siendo las mismas, e incluso peores, porque hay mucho más tráfico y hay limitación de 100. Ir a Ourense una embarazada desde aquí es tremendo. Incluso para un traslado en ambulancia tenemos que haber cálculos para valorar si puede llegar o no. Nunca parió ninguna en el traslado, pero alguna llegó apurada. A veces me he negado a trasladar porque sabía que la mujer iba a parir en Quiroga. Y es mejor parir aquí y después llevar al bebé. La madre es la mejor incubadora, cierto, pero a veces no se dan las circunstancias adecuadas.

-¿Es lo que puede pasar ahora en Verín, que se vean apuradas?

-Verín está a 45 minutos de Ourense si estás esperando con el coche en la puerta, que nadie está cuando se pone de parto. Y hay pueblos en A Mezquita que están a hora y cuarto. En invierno, con heladas o nieve... esa hora y cuarto es teórica. El ejemplo de Avión, que tienen la misma distancia, pues significa que ahí tampoco están bien. Pero si tenemos una cosa que acortaba distancias y lo quitamos, no me cabe en la cabeza. Y de ahí la indignación de Verín. Es diferente reclamar una cosa y no conseguirla, a que te cierren una que ya tienes.

-¿No se le hizo caso a la OMS entonces cuando se abrieron?

-Tampoco. Es que lo de los estándares de calidad es muy relativo. Y haciendo comparaciones, probablemente muchas de las actividades sanitarias que hacemos no cumplen los estándares. Hacemos ecografías con ecógrafos que no cumplen, por ejemplo. No digo que no funcionen, pero el estándar dice que no pueden tener más de diez años, y algunos tienen más. Y en plan general, a lo mejor el sistema no está cumpliendo los estándares de calidad en ratio enfermera o médico por habitante. ¿Qué hacemos? ¿Cerramos el sistema sanitario entero? Es una barbaridad.

«El gran problema de este país es la natalidad; menos AVEs y más cigüeñas»

González Palanca nació en una aldea de Oímbra, en la que todavía residen sus padres. Es por eso que habla del Hospital de Verín no solo como médico, sino también en su condición de usuario. «Veo que poco a poco va a menos». Y añade: «Sin partos, el hospital se queda muy cojo. ¿Qué atiendes? Cirugías y consultas. ¿Y las matronas? Se quedan con planificación familiar, menopausia y suelo pélvico», dice. Suena a que será difícil, además, cubrir las vacantes porque no interesarán a los profesionales. «Evidentemente no va a ir nadie; porque la mayor parte de nuestro trabajo en las guardias es obstetricia», asegura González.

-La idea de cerrar el paritorio dice muy poco a favor de fomentar la natalidad en un sitio rural. Y después, ¿van a mejorar los resultados finales de las mujeres que se vean atendidas en Ourense? No creo que vayan a ser muy diferentes. El problema fundamental es que no hay pediatras, y eso es un problema de mala planificación. Que formen pediatras y que busquen la manera de que se queden en los hospitales pequeños. Y que fomenten la natalidad, porque el gran problema de este país es ese. Menos AVEs y más cigüeñas, que lo que necesitamos es que nazcan más niños. Hacen falta políticas de fomento de la natalidad.

-¿Aquí el servicio está consolidado?

-Somos dos ginecólogos que llevamos mucho tiempo, y dos ginecólogas que la que menos tiempo lleva, lleva casi cuatro años. Están muy integradas en el servicio y muy comprometidas en el hospital; pero una de ellas no tiene un contrato estable, con lo cual el día que le ofrezcan un contrato mejor, se va a ir. Yo cada vez que tengo oportunidad, pongo sobre la mesa que tenemos ese problema, que necesitamos consolidar ese contrato.