O Barco organiza unas jornadas sobre emprendimiento para menores de 30 años en el IES Lauro Olmo
03 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Autónomos, freelance, emprendedores... No solo el lenguaje ha cambiado para definir a los que trabajan por cuenta propia, sino también la forma en la que desarrollan su actividad. Muchos son los que se atreven, pero muchos también los que fracasan. Para que los jóvenes den el primer paso pero lo hagan seguros, el Concello de O Barco organiza (siguen hoy) unas jornadas de emprendimiento para menores de 30 años en el IES Lauro Olmo. Daniel Diéguez, de la cooperativa Apoio de Verín, es el organizador y el encargado de dar pautas a los asistentes, en unas jornadas en las que varios emprendedores exitosos cuentan su experiencia.
Buscar al cliente antes. Dice Diéguez que hay que escuchar antes de hacer. «A maioría dos emprendedores pensan nun proxecto, deséñano e póñeno en marcha, e despois buscan os clientes», explica. Hay que darle la vuelta al plan. «Primeiro hai que buscar os clientes, ver o que necesitan, e adaptar o produto; así xa sabes que o vas vender».
El fracaso. Hay mucho proyecto emprendedor, pero también un alto índice de fracaso, que Diéguez achaca a que hasta ahora el sistema educativo educaba para «sentarnos, escoitar e repetir nun exame»; pero que hoy en día «as empresas e o mercado precisa xente con iniciativa, que sexa creativa, xente que saiba solucionarlle os problemas ao cliente».
Desde el instituto. ¿Los chavales de 16 años no son demasiado jóvenes para pensar en montar un negocio? «Igual son demasiado novos para montar unha empresa, pero non para ir vendo o que precisa o entorno e ir adaptando a súa forma de ser e de traballar ao que se van atopar á saída», resume el experto.
Innovar... o no. Entre los ponentes hay un apicultor y un productor de cerdo celta, ejemplos de que no siempre hay que innovar para triunfar. Los productos gastronómicos más naturales no dejan de crecer.
Los nichos de mercado. En Galicia funciona «todo o relacionado co grande problema que temos, que é o tema do envellecemento». Cada vez hay más gente mayor que vive sola, así que hacen falta desde centros de día a empresas que programen actividades de ocio para mayores. Y también, claro, todo lo que tenga que ver con nuevas tecnologías y la industria 4.0.
Menos solos. Otras de las claves para triunfar es acompañarte de un buen equipo. «Un autónomo só teno complicado; fai falta crear equipo con outra xente, e é algo ao que non estamos acostumados», señala Diéguez. Cita entonces el caso de las bodas, en las que fotógrafo, restaurante, florista, pinchadiscos y otros muchos profesionales tienen que trabajar en red para que la celebración salga bien.