El área de dermatología de Ourense atiende 14.000 consultas anuales

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE

O BARCO DE VALDEORRAS

MIGUEL VILLAR

La creciente demanda de citas se suma a la dificultad para sustituir a los dermatólogos que pidieron traslados

22 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

José Álvarez, médico especialista en dermatología del Hospital Universitario de Ourense, alerta sobre las dificultades del servicio por la demanda creciente de consultas. No es nada nuevo. En el año 2018, y sin contar a los centros sanitarios de O Barco de Valdeorras y Verín, Álvarez documentó un total de 14.000 citas -7.500 fueron primeras consultas y 6.500 revisiones-. «Y este año va a ser similar, porque estamos ya en las 10.000 casi en octubre», indica Álvarez.

El análisis de la situación pasa, una vez más, por poner el foco en el envejecimiento de la población de la provincia. «Al menos un tercio de la provincia es mayor de 65 años», explica Álvarez. Y la incidencia de las enfermedades en la piel se acentúa con el paso del tiempo, lo que explica en cierta manera la elevada demanda de atención y el reto mayúsculo al que se enfrenta el área sanitaria de Ourense para poder gestionar este volumen de citas. «La curva de peticiones aumenta, porque la gente es cada vez más sensible a los problemas cutáneos», dice.

La situación se complica un poco más porque tres de los ocho especialistas en dermatología del área sanitaria de Ourense (que incluye los hospitales de Verín y O Barco) han pedido el traslado. Esto implica una reorganización del servicio, pero también un esfuerzo extra de los trabajadores, como es el caso del propio Álvarez. «Ahora estamos abriendo las consultas en horario de tarde, ampliando la jornada laboral que ya llevamos a cabo por la mañana, y es la única alternativa que podemos tener por el momento», dice.

Pero lo que sí parece claro es que, a medio plazo, las posibilidades de no saturar el servicio pasan por incorporar más médicos. «No podemos dejar esto desatendido», advierte. Y explica que ahora mismo las carencias se palpan especialmente en su parcela y también en la de anestesia. «Hay una gran demanda asistencial y, en consonancia, crece la lista de espera. Tenemos una crisis de médicos en términos genéricos, pero se nota especialmente en estas dos áreas», avisa Álvarez, que pide refuerzos para evitar un horizonte más complicado.

La fórmula: plazas atractivas

Álvarez aboga por dar alicientes a los especialistas que se formen en Galicia para que se queden posteriormente. «Debemos buscar que estudien y se especialicen aquí. Y a continuación, ofrecer puestos que sean más atractivos. Por ejemplo, que sean fijos», dice.

Pero por ahora, una de las vías que trabajan es la centralización de la actividad en el Hospital de Ourense. Es decir, que las consultas e intervenciones de los restantes centros hospitalarios deberán realizarse en la capital provincial. Al menos, de forma temporal y hasta que el Sergas encuentre otras soluciones para mitigar esta falta de especialistas.

La provincia tiene sus propias peculiaridades en cuanto a patologías, tal y como apunta Álvarez: «En Ourense hay pacientes con exposición solar que ha terminado siendo crónica, porque muchos de ellos trabajan en el campo». De ahí el alto índice de actividades quirúrgicas en relación al cáncer de piel. «El daño del sol, cuando se refleja, lo hace por la acumulación», dice. Es más frecuente en los individuos de raza caucásica, pero la clave, como siempre, es un diagnóstico rápido para la posterior intervención.

Más allá de esta dolencia, la psoriasis es la siguiente en consultas: «En los casos graves, se trata habitualmente con fototerapia o fármacos. Por las cifras que manejamos, afecta a cerca de un 3 % de la población».