«Antes no me atrevía a poner bikini; ahora quiero desfilar en ropa interior»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

LOLITA VAZQUEZ

La joven valdeorresa Laura Fidalgo del Pont representa a la provincia en un concurso de belleza Miss Curvys

20 nov 2018 . Actualizado a las 18:29 h.

Desde pequeña fue una niña gordita, como ella misma se define, y los complejos la acompañaron a medida que se fue haciendo mayor hasta que en plena adolescencia decidió sacudirse las tonterías y comenzar a quererse a sí misma. Se gusta y no lo oculta, aunque haya quien apele a los kilos de más, que para ella que no son tal. «No es que me sobren kilos, es que cada uno es como hay y tiene que quererse así», responde. No lo dice con resignación, sino con convencimiento. Y fue precisamente esa seguridad en sí misma la que hizo que un día, mientras estaba tomando café con un amigo, la propietaria de una tienda de moda curvy se acercase a ella para pedirle si quería posar con ropa de su establecimiento. Fue así como Laura Fidalgo del Pont (O Barco de Valdeorras, 1999) se convertía en imagen de O Prenda, atreviéndose a posar incluso en bañador en plena praza Andrés de Prada de la capital valdeorresa.

Comenzó así una vinculación con el mundo de la moda que el viernes podría dar un gran salto en su carrera. Fidalgo es una de las 24 candidatas que aspiran a hacerse con el título de Miss Curvys Internacional en España. Llega a la gala que se celebra en Fuenlabrada (Madrid) tras ser coronada Miss Curvys Ourense el pasado septiembre.

Tendrá que desfilar en cuatro ocasiones. En dos de los pases la ropa la eligen los patrocinadores, en un tercero saldrá con el traje regional y en el cuarto se la podrá ver vestida de gala con un vestido largo negro y violeta. Llegará al desfile final tranquila, como dice que está siempre, aunque reconoce que en los últimos días han empezado a aflorar los nervios. «Es una gran responsabilidad representar a tu provincia», explica. Dice que todavía lo será más si gana el título de Miss Curvys España, puesto que la llevará a la gala internacional que se celebrará en República Dominicana en mayo. De momento solo se plantea disfrutar de la final en Madrid. «Creo que todas buscamos la experiencia y reivindicar las curvas, no vamos a pelearnos las unas con las otras. Lo que importa es ganar amistades y confianza en uno mismo», asegura.

No se pone metas, quizás haya algún ojeador en el concurso, pero tampoco quiere despegar los pies del suelo. «Este es un mundo muy complicado, porque somos muchas; somos menos que las modelos de tallas más pequeñas, pero somos muchas; y no es la misma aceptación la de la talla normal que la de la talla curvy», destaca; y eso que la sociedad en general es más curvy que 90-60-90.

Lo de ensayar cómo moverse sobre la pasarela no le quita demasiado tiempo, porque no lo tiene, explica. Compagina las prácticas del ciclo medio de Confección y Moda que estudia en A Coruña con sacarse el Bachillerato, que había dejado a la mitad, en la modalidad de adultos.

Si gana se irá a República Dominicana y poco más sabe. El premio de esta edición es una sorpresa que todavía está sin desvelar, pero le dijeron que en años anteriores fue un viaje y un desfile de moda flamenca. Para ella ese pase sería su gran premio. «Desfilando de flamenca sería feliz, me encanta. Aunque no tengo raíces allí, a toda mi familia nos gusta mucho el sur y yo vivo mucho Andalucía», explica. «También me gustaría mucho desfilar en ropa interior», dice. Y después reivindica su cambio: «Hace unos años no me atrevía ni a ponerme en bikini; y ahora me encantaría desfilar en ropa interior. Me veo capaz y me gustaría hacerlo», asegura.

Más ropa para todas

Laura Fidalgo reconoce que cada vez hay más ropa de tallas grandes, pero sigue siendo insuficiente. «Normalmente o es muy cara o muy sobria, todo como muy oscuro. Si yo quiero ponerme un top de lentejuelas, no tengo las mismas posibilidades de encontrarlo que una chica de la talla 36», señala. Cree que falta mucho por hacer. «Debería ir a una tienda y ver una cosa y saber que va a haber mi talla; no tener que ir a una tienda, entrar en la sección de tallas grandes y ahí buscar lo que me guste, porque suele haber muy poca variedad», denuncia.

Por eso, cuando ella diseña (que también hace sus pinitos) lo hace pensando en mujeres con curvas, que se gustan y están libres de complejos. Como ella.