Los concellos apremian a limpiar las fincas para evitar multas

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

MIGUEL VILLAR

El 31 de mayo vence el plazo antes de iniciar los expedientes sancionadores

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una larga sequía tras un verano marcado por los incendios dio paso a una oleada de fuegos en octubre que arrasó miles de hectáreas en Galicia en apenas dos días, llevándose por delante varias viviendas y causando la muerte de cuatro personas. Así que el objetivo de este año es que la situación no se vuelva a repetir; evitando, al menos, aquello que se puede prever: alejar la maleza y los árboles de las zonas habitadas. Hay que desbrozar y talar árboles. Y hay que hacerlo ya, porque el 31 de mayo (en lo que son 19 días) vence el plazo que marca la ley y después comenzarán a llegar las multas. Este año sí, porque la premisa es cumplir la ley a rajatabla. La Xunta ha incluso lanzado la idea de que en caso de que tenga que ser la administración la que desbroce, después podrá expropiar el terreno al propietario si el valor de los trabajos realizados es mayor que el de la finca.

Los concellos quieren evitar entrar en el camino de las multas -que es siempre una medida impopular- por lo que se han lanzado a publicar bandos recordando a los vecinos sus obligaciones. En algunos casos era una costumbre habitual, como en O Barco de Valdeorras y O Carballiño, mientras que otros han decidido incidir en el reparto de la información con la intención de llegar al mayor número posible de vecinos. Y en colaboración con los distritos forestales se están llevando a cabo charlas informativas.

Los pueblos y las construcciones aisladas deberán tener una franja de 50 metros limpia

Los núcleos de población deberán estar rodeados de una franja de seguridad de 50 metros, «limpa de maleza e libre de eucaliptos, piñeiros e acacias para evitar riscos en caso de incendio forestal», recuerdan desde la Consellería de Medio Rural. La medida afecta a los pueblos, pero también a las viviendas aisladas o cualquier otro tipo de construcción (como una granja). No podrá haber maleza, pero sí árboles frondosas (como carballo, castaño, bidueiro, freixo...), que propagan menos el fuego que los pinos, eucaliptos y acacias, con lo que las distancias a guardar son distintas. Así, por resumir mucho, junto a las casas las primeras pueden estar a 15 metros y las segundas a 50.

Sin árboles en las carreteras

Pero la normativa no solo habla de las fincas alrededor de las casas, también hay un apartado especial destinado a las carreteras, y la necesidad de tener los márgenes limpios para evitar que en caso de incendio, el fuego pueda saltar la calzada hacia el otro lado. No podrá haber árboles al borde de la carretera, sino que deberán estar separados un mínimo de 4 metros (diez en el caso de los pinos, los eucaliptos y las acacias); cifra que se reduce a dos (y cuatro, respectivamente) en el caso de las pistas forestales.

«Tras los fuegos del año pasado pensé que habría trabajo desbrozando»

Estaba en el paro tras estudiar un ciclo de Automoción y pasar una temporada trabajando en la hostelería, así que «como nadie me contrataba, decidí ponerme como autónomo», cuenta Alejandro Viso. Buscando la mejor manera de autoemplearse, barajó la posibilidad de dedicarse a las tareas agrícolas «para poder vivir del campo». Pero entonces Galicia empezó a arder debido a cientos de incendios forestales, avivados por la falta de limpieza en el monte, y Viso vio ahí su nicho de mercado. «Tras los fuegos del año pasado pensé que habría trabajo desbrozando», reconoce. Era una tarea que conocía. «Es algo que siempre hice con mis padres y algo que sabía hacer», relata, así que a principios de año puso en marcha su propia empresa, Leiras Limpas. El nombre ya lo dice todo, aunque no solo se encarga de labores de desbroce, sino que también cuida cepas, hace quemas, arregla finas y jardines... Un poco lo que va saliendo, dice, porque reconoce que lo de desbrozar todavía no es tan negocio como pensaba. «Pero estoy trabajando y voy cotizando, así que estoy encantado», cuenta. «Creo que la gente todavía limpia sus propias fincas, mucha gente tiene su propia desbrozadora», y en muchos otros casos es que simplemente no se está actuando, como demuestra un paseo por el rural. ¿Será que la gente no sabe lo del límite del 31 de mayo para tener las fincas limpias? «Pues la gente que se apure en saberlo. A lo mejor mucha gente no lo sabe y lo empieza a saber cuando haya multas...», reflexiona Viso.