«Hacemos un espectáculo audiovisual sincronizando los focos con la música»

O BARCO DE VALDEORRAS

CEDIDA

El grupo presenta mañana en O Barco su disco «Vendetta» y algunos temas nuevos de su próximo trabajo

19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de andar por España adelante con «Vendetta», Presumido vuelven a casa con la gira. Mañana tocan en O Barco de Valdeorras, la tierra de Tarci Ávila. Con Nacho Dafonte estarán en la Sala Baranda a partir de las 23.30 horas, para tocar el 4 de mayo en La Fábrica de Chocolate en Vigo y el 19 en el Baba Bar coruñés.

-¿Qué se va a encontrar el público que vaya a escuchar a Presumido?

-Es la primera vez que tocamos en O Barco desde que sacamos «Vendetta» el año pasado. Vamos a presentar el disco completo y cuatro temas nuevos.

-Regresan tras haber recibido críticas que los sitúan por las nubes. ¿Los Depeches Mode españoles?

-La vez anterior éramos solo un grupo de O Barco, y ahora somos un grupo de O Barco que mola mucho (Ríe). Es un espectáculo audiovisual sincronizando los focos con la música. Hicimos la escenografía con Baltasar Patiño, el director de Matarile Teatro, que es uno de los escenógrafos más reconocidos de España. Lo hacemos con una escenografía artesana con iluminación de lámparas y focos de casa que van sincronizados con la música; todo a base de luces domésticas.

-¿Por qué?

-Porque lo hace muy original.

-Originales son...

-Sí, y buena gente (Ríe).

-¿El nuevo disco va en la misma línea?

-Es incluso más oscuro, tiene menos elementos acústicos. El primero era electrónico pero tenía muchos acústicos, piano y cuerda... Este es mucho más electrónico ya y mucho más potente.

-¿Para cuándo?

-El disco en 2019, y los adelantos ya inminentes, en uno o dos meses.

-Tras la gira de salas, ¿cómo se presenta el verano?

-Tenemos varios festivales, pero no nos dejan anunciar ninguno todavía.

-Andan también en un formato nuevo, ¿no?

-Sí, se llama «Silencio bombillas», que hicimos el espectáculo con Baltasar Patiño, en el que repartimos cascos inalámbricos para el público. Es un espectáculo no solo para salas de conciertos, sino que vale también para espacios como museos, porque permite a la gente disfrutar del espacio y moverse libremente. Al contrario que en una sala de conciertos o en un festival, que según te mueves escuchas mejor o peor, con los castos en todo momento escuchas con total nitidez. Lo hicimos en Santiago y fue un éxito, agotamos las entradas en dos días. Lo presentamos a las marcas y les encantó, así que estamos trabajando con ellas para buscar patrocinador.