«La Leishmaniasis ha cobrado trascendencia en los últimos años»

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

LOLITA VAZQUEZ

Adolfo García forma parte del equipo de Servicios veterinarios del Sil, que lleva 25 años investigando sobre la enfermedad

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio de veterinarios de Ourense celebra a su patrón, San Francisco de Asís, y lo hace con misa, vino y una conferencia. De esta última se encarga Adolfo García (Luarca, 1964), uno de los fundadores de Servicios Veterinarios del Sil, una clínica que está a punto de cumplir 25 años en O Barco de Valdeorras, los mismos que llevan estudiando la Leishmaniasis canina. García hablará de su investigación en un acto en el colegio de veterinarios en Ourense a las 20.15 horas.

-La Leishmaniasis canina era una enfermedad casi tropical cuando la estudiamos en la facultad, algo que ocurría en el sur de España y en otras partes del mundo, pero en Galicia no. Nosotros empezamos a ver casos. Llevamos casi 25 años haciendo un pequeño estudio que poco a poco se ha ido haciendo un poco más ambicioso.

-¿Qué es la enfermedad?

-Es un grupo de enfermedades que afecta a los perros y a las personas, que está transmitida por un insecto volador de pequeño tamaño. Es conocida como la enfermedad del mosquito, aunque no es un mosquito realmente. Supone un grave problema de salud pública en países como Brasil y China. La zona mediterránea es endémica, y aunque en España se ha asociado sobre todo a enfermos de Sida, se ha visto que en un foco en Madrid afectó a personas inmunocompetente. Es un problema que quizás haya cobrado trascendencia en los últimos años y cada vez adquiera más importancia.

-¿Qué consecuencias tiene?

-En principio en los animales no hace nada grave (afecta sobre todo a los perros, aunque también a los gatos), pero si no se trata, el desenlace es la muerte del animal. Además, los perros que se tratan y se curan, tienen que estar sometidos a revisión toda su vida, porque las recaídas son relativamente frecuentes. En las personas, hay dos tipos, aunque en realidad es el mismo: la cutánea y la visceral, según las manifestaciones clínicas.

-¿Qué incidencia tiene entre la población?

-En los últimos años se han detectado siete casos de Leishmaniasis humana, dos en Ourense.

-¿Puede ser mortal?

-En España no creo. Si se tiene atención médico-sanitaria, la curación es lo esperable.

-¿Y en perros, es una enfermedad importante en cuanto a afectación?

-Disparada. Es una enfermedad que vemos con mucha frecuencia. En la publicación que hicimos en el congreso mundial intentamos ser ambiciosos con la muestra poblacional y llegamos a una seropositividad del 2% del total, estamos hablando de perros que duermen dentro de casa, perros que duermen fuera, perros que tienen protección frente al insecto volador... en fin, pensando en toda la población de perros de Valdeorras, no deja de ser una incidencia alta. Eso sugiere que deberían hacerse estudios más pormenorizados; porque nosotros somos una clínica, no una universidad ni nada por el estilo.

-¿Afecta más a los perros que duermen fuera, a los que lo hacen dentro, a los de gran tamaño, a los pequeños...?

-Sobre todo afecta a los perros que pernoctan en el exterior, porque el mal llamado mosquito tiene dos momentos de mayor frecuencia de vuelo, que son al atardecer y al amanecer. Y si el perro está en el exterior en las horas en que el mosquito está volando, tiene más posibilidades de ser picado.

-¿Se puede evitar?

-La prevención es un tema muy escabroso. En líneas generales se habla de eliminar las poblaciones del mosquito y actuar sobre el hospedador, sobre los perros. Hay zonas del mundo en las que hacen eutanasias masivas, cosa que no va a ocurrir aquí porque es una medida que no es efectiva y provocaría un rechazo social evidente; pero no hay una forma de protección eficaz al 100%. Lo que se debe hacer es evitar los paseos al amanecer y al atardecer, y que el perro duerma dentro de casa. Y después están los sistemas de protección, y las vacunas, que también están sometidas a controversia. Hay dos en el mercado, pero no tienen una protección como las clásicas, y la gente es reacia porque son caras.

-¿Cómo sabe el propietario que tiene que llevar al perro al veterinario porque está enfermo?

-Salvo que sea un propietario muy familiarizado con la Leishmaniasis y el perro esté visiblemente enfermo, lo normal es que no lo detecte. Tiene un cuadro clínico muy variable y el abanico de síntomas que puede presentar es muy diverso, vemos desde un perro con cojeras ocasionales a problemas oculares, problemas de piel, en fracaso renal. La única forma de saberlo es acudiendo al veterinario y pidiéndole que haga los análisis necesarios para detectar al parásito, porque solo se puede confirmar mediante analítica.