O Barco elabora un plan de obras a tres años por valor de 2,7 millones

El Concello de O Barco de Valdeorras ha elaborado un plan de obras a tres años vista. Son una serie de inversiones que desde el gobierno local consideran importantes, que aparecen en un documento que supone una inversión global de 2.700.000 euros. Mucho dinero, «pero no son necesariamente para hacer con dinero municipal», matizaba el alcalde, Alfredo García, en la presentación. De hecho, será necesario contar con el aporte importante de otras administraciones para que puedan salir adelante.

¿En qué orden se harán? El documento recoge las obras que hay que hacer, pero su ejecución irá dependiendo de los fondos, así que el listado no establece prioridades. «Si conseguimos financiación para una actuación determinada, se hará, aunque no esté la primera de la lista», apuntaba García.

Un apartado que tendrá una inversión importante es el destinado a la recuperación del patrimonio. Los dos proyectos más ambiciosos son el de llevar a cabo la segunda base del BIC de O Castro y recuperar el yacimiento de San Salvador.

El proyecto para O Castro, cifrado en 345.000 euros, supondría continuar la recuperación de la muralla hacia la calle que va a la iglesia, lo que sería la muralla interior. Además, se haría un paseo. Su financiación está prevista para incluir dentro del 1% Cultural del Ministerio de Fomento -a través del que se hizo la primera fase-, pero llevan dos años sin convocarse estas ayudas. «Esperamos que este año las saquen», argumentó García.

En el caso del yacimiento de San Salvador, la idea es hacer una reproducción visual en 3D de lo que hay bajo el suelo -enfrente al supermercado Gadis en A Pobra, en un tramo comprendido entre dos carreteras- y, con los aspectos más destacados, iniciar un proceso de excavación. El trabajo se está realizando con el patronato de Las Médulas. «Además, estamos trabajando con el arqueólogo Santiago Ferrer para delimitar todo el yacimiento e identificar a los propietarios», señaló el alcalde. La primera fase (sin excavación) está cifrada en unos 40.000 euros.

La casa de peones camineros

Para los próximos meses está prevista la rehabilitación de la antigua casa de peones camineros en Viloira para convertirla en centro social. Resuelto el trámite de cesión por parte de la Xunta, ahora falta el visto bueno de Patrimonio al proyecto de ejecución (después de aprobar el básico). La intención del gobierno local es hacer la obra, que se va a 100.000 euros, con cargo a la subvención del GDR. «Estamos pendientes de ajustarlo al máximo de subvención, y el resto lo asumirá el Concello», señaló el alcalde.

Y también pendiente de Patrimonio está poder llevar a cabo la rehabilitación del puente de A Proba. Desde el departamento de la Xunta no permiten actuar en el puente si antes no se traslada un poste de alta tensión que hay junto a la infraestructura. «Pero no podemos moverlo para ponerlo en una finca particular, aparte de que eso sería muy costoso», argumentó García. Dijo que desde el Concello habían propuesto a Patrimonio la posibilidad de disimular la torre con imágenes.

De Confederación depende, por su parte, el proyecto para poder recuperar el molino de Tremiñá. Se gastarían unos 23.000 euros, que se destinarían a limpiar la zona y crear una escalera de acceso. «Más que una rehabilitación, sería una puesta en valor», dijo García.

Gestión privada del cine

Entre los planes para este año está el de reabrir el cine comercial en O Barco y recuperar los estrenos. En la actualidad hay programación cinematográfica, pero es a través del cineclub. Pero para poder proyectar películas nuevas hace falta un sistema digital, que costará unos 50.00 euros. «La idea es sacar el cine a concurso para que las distribuidoras gestionen ellas el cine», avanzaba García. Dijo que esta es la fórmula que utilizan en otros concellos donde tienen cine.

Obras ya anunciadas

En el listado se incluyen obras ya anunciadas, como la ampliación de la guardería, que costará 500.000 euros (la Xunta aporta 150.000) y se hará en tres años; la construcción de una nave para maquinaria en el suelo industrial que Cedie cederá al Concello (por 20.000 euros), y la pista polideportiva de Vilanova (que lleva años pendiente de ejecución por parte de la Xunta). También aparecen las pistas de pádel, con un presupuesto total de 300.000 euros y una primera fase cifrada en 113.000; una obra que ayer mismo se quedó en el tintero sin fecha de ejecución al recibir la negativa de Confederación Hidrográfica del Miño-Sil al permiso para poder construirlas junto al supermercado Día (cerca de la piscina). «Nos han denegado la autorización mientras no se resuelva el encauzamiento del río Mariñán -dijo García-. Queda en suspenso hasta que encontremos otro lugar donde hacerlas». Las que sí están proyectadas son las dos pistas de tenis que se harán junto a las oficinas de Cedie, con un presupuesto de 80.000 euros.

El Concello pidió permiso para poner en valor el molino junto al río en Tremiñá

Patrimonio reclama mover una torre de alta tensión para poder actuar en el puente de A Proba

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