En la actualidad hay 16 personas residiendo en los tres pisos cedidos a Cruz Roja en O Barco y Carballeda
08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En julio del año pasado Cruz Roja comenzaba a buscar pisos libres en Galicia para poder alojar a los refugiados que el Gobierno había anunciado que acogería. Y recaló en Valdeorras procurando apoyos. Los concellos respondieron. Tanto fue así, que en agosto ya había una vivienda ocupada en Carballeda. Era uno de los pisos de protección oficial que la Xunta cedió al Concello, y que desde el administración local pusieron a disposición de la oenegé. Se convertía Carballeda en el primer concello ourensano en acoger refugiados, el segundo de Galicia tras una primera llegada a Sarria (Lugo). Era una familia hispana a la que en octubre se unió otra más procedente de Siria. Con diez nuevos residentes, Carballeda se quedaba sin sitio -al menos de manera momentánea- para acoger a más refugiados.
No había casa en Sobradelo, pero sí en O Barco. El Concello intercedió ante el obispado de Astorga para conseguir la cesión de un piso que previamente había donado una vecina a la Iglesia. Y hasta la capital valdeorresa llegaron primero cuatro miembros de una familia sudamericana, a la que poco más tarde se unieron dos jóvenes iraquíes. Juntos ocupan las seis plazas de las que dispone la vivienda.
Ahora sí que ya no hay sitio. Lo habrá, porque el programa de refugiados dice que a los seis meses deben buscarse una vivienda y un trabajo. El medio año es para adaptarse al nuevo país y al idioma -si es el caso-. Después toca empezar la búsqueda de un empleo y de una casa. Todavía con la ayuda de Cruz Roja y los Concellos, a través de Servizos Sociais, al igual que cualquier otro vecino que esté pasando por una situación delicada.
En otros puntos de la provincia
Por eso, a lo largo de este año se espera que lleguen nuevos refugiados a Valdeorras. Se mantiene, de momento, como la única comarca acogedora. A Rúa y Vilamartín también se mostraron interesados, pero de momento no tienen pisos en condiciones. Explican desde Cruz Roja que si no hay refugiados en otros puntos de la provincia es porque no cuentan con pisos puestos a su disposición para el programa de acogida. «De momento non hai nada», explican desde la oenegé. Cuando hay plazas disponibles se ponen a disposición del Ministerio, que determina qué personas van a cada provincia en concreto. También depende del Gobierno de Madrid cualquier posible cambio de destino.