Una afición con muchos premios

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

LOLITA VÁZQUEZ

El grupo de Gargallada suma varios galardones en certámenes de teatro amateur

18 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace diez años un taller de teatro organizado por el Concello de O Barco de Valdeorras dio paso a la creación de Gargallada. La compañía de actores aficionados ha ido creciendo en este tiempo, surgiendo diferentes grupos de trabajo con distintas obras en escena. «Tiñamos montaxes de moita xente, e decidimos facelas de menos para poder movernos, porque con moita xente era máis complicado cadrar datas para poder actuar fóra», explica Lalo Santos. Él forma parte de la compañía desde hace cinco años, y desde hace dos está inmerso, junto a otros cuatro compañeros, en Fuga. Sobre un texto de Jordi Galcerán, quien, «amablemente, nos deu autorización para representala», explica Reyes Limia, otra de las protagonistas, han creado una obra que acumula ya varios premios en certámenes de teatro aficionado por toda España.

La obra se estrenó en febrero de 2015 en O Barco. En aquel entonces el grupo contaba con Pili Alonso en la dirección, que después asumió Manuel Caramés, quien también actúa en la función. Tras varias representaciones por Valdeorras y el Bierzo, decidieron dar el salto a los concursos. «Hai un mundo de compañías e hai certames de moito nivel», cuenta Santos. Mandaron un vídeo y consiguieron su primera oportunidad. Fue en el concurso de Zas (en A Coruña), del que se trajeron el premio a mejor actor para Lalo Santos y de mejor obra para Fuga.

Tiempo después, decidieron dar «o salto ao castelán», explica él. Tradujeron la obra para poder presentarla fuera de Galicia. «Houbo que traducila e volver ensaiar... Custou moito, porque unha vez tiñas o texto aprendido en galego, en castelán cambiaba», rememora Reyes Limia. Pero salió bien, y con la nueva versión consiguieron colarse en los certámenes de Vitoria, Toledo, Benavente o Valladolid entro otros. El último fue el de Fuensalida. «De 112 obras presentadas, escolleron a cinco ou a seis, e alí estivemos nós», explica Santos. No solo eso. Lograron nominación en todas las categorías, y se trajeron varios premios para casa. El más bonito, el que se trajo Reyes Limia como mejor actriz. Lo dibujó el artista durante la representación de Fuga.

Ese es el más bonito estéticamente hablando; el más bonito por el buen sabor de boca que dejó al grupo, vino de Rivas, en Madrid. ¿Por qué? «Porque levamos o do público. Fainos moita ilusión, porque é unha comedia e nós facémola para que lle guste ao público, e que a xente ría é a nosa recompensa», explica Santos. Y añade: «Queremos que a xente saia do teatro contenta». Llevan seis meses de gira con la obra por España, y esperan que todavía les queden otros seis más. Tienen en mente varios festivales de primavera a los que les gustaría ir. Hacerlo depende también de los premios. Cuando una compañía de teatro aficionado consigue plaza para un certamen, estas vienen con una dotación económica (aparte de la que suponen los premios). Y dependiendo de la cantidad, es cuando Fuga decide ir o no, en función del coste del desplazamiento. «Temos que alugar unha furgoneta, se é lonxe, pasar a noite... A algúns xa non mandamos solicitude porque non cubriríamos gastos. Outros si, permítenche pagar os gastos e facer máis proxectos», dice Limia.

Precisamente en pensar en futuros proyectos están los miembros de Fuga. Barajan tres textos diferentes, porque quieren seguir trabajando con el mismo grupo. «Non son para min compañeiros de escenario, son compañeiros de vida», resalta la actriz. «Hai moi boa conexión e unha relación e entrega excelente», resalta Santos. El otro proyecto en mente es crear en O Barco un certamen de teatro. «Temos que facer un proxecto, e queremos sacalo adiante este mesmo ano», avisan los actores.

Ellos son. Reyes Limia, Lalo Santos, Manuel González, Aurora Fernández y Manuel Caramés, que también ejerce como director. Jonny Ferreira es el técnico de sonido.

Los ensayos. Una vez a la semana se reúnen en la casa de Manuel Caramés en Viloira para ensayar.