Otro de los ejes fundamentales de las ayudas para los próximos años será comercio al por menor, en especial en aquellos núcleos rurales muy alejados. «Definimos aquella tienda de las aldeas que igual servía un vaso de vino que unas zapatillas, y que además de cumplir esa función de servir a la gente, tenía una función social de reunión», explicó González. Estas tendrán importantes ayudas (de hasta el 90 % según el número de empleos crear y la ubicación), al igual que las empresas de venta ambulante, «por aquello de llevar a los núcleos menos favorecidos en ubicación que puedan tener allí los productos que se necesitan para la vida diaria», añadió. Se busca con ello, dijo la presidenta, mejorar la calidad de vida de los residentes y captar población.
No podrá optar al máximo de fondos por los malos resultados del proyecto anterior
Hoy se enviará a Santiago el proyecto para el GDR de Valdeorras. Será la Xunta la que se encargue de aprobar las líneas de subvención, y también determinará el dinero que podrá gestionar el grupo (entre 3 y 5 millones), pero no tendrá posibilidad de optar al máximo, ya que en el baremo de reparto se tienen en cuenta la población y también los resultados del proyecto anterior, y Valdeorras fue de los que peor resultado tuvo (por el grado de ejecución, es decir, se dejó sin utilizar parte importante del dinero disponible) en Galicia. Los plazos con los que trabaja el GDR es que no sea hasta septiembre que se conozca el dinero disponible. Después serán precisos dos o tres meses para la contratación del personal y la apertura de la sede (se pedirá la casa grande de Viloira).