Alejandro

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

O BARCO DE VALDEORRAS

16 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Lady Gaga le dedicó una canción a un tal Alejandro, el atletismo ourensano tiene al suyo en un pedestal.

Y no es para menos, porque el niño prodigio que llegó a apartarse del panorama deportivo para recuperarse de sus éxitos -y las presiones que le tocó soportar- volvió a las carreras con el sentido común suficiente para priorizar sobre lo importante.

En plena madurez personal, Alejandro Fernández Rivera, ha sabido reencontrar en su entorno más cercano a las personas adecuadas, desde un entrenador como Santi Saco a compañeros de viaje que lo arropan como lo que es, el orgullo de sus vecinos. No muy lejos, en el Adas valdeorrés, se ha visto rodeado de una nueva familia y con el nombre de O Barco en el pecho ya ha repetido títulos como el entorchado autonómico de campo a través. Un triunfo con la solera del centenario de la práctica atlética en Galicia.

Eso sí, el gran desafío de Alejandro está por llegar, porque el ourensano quiere volver a ponerse la roja, la misma camiseta nacional que vistió en categorías inferiores y que fue capaz de enfundarse alguna vez más, demostrando que era uno de los mejores fondistas del país. La meta está fijada al final de los 21 kilómetros. Medio maratón y esfuerzo multiplicado.

 A pesar de una inoportuna periostitis que dificultó su puesta a punto, Alejandro sigue acercándose a un objetivo que persigue con él todo el atletismo de nuestra provincia, el que integran todos aquellos que han apostado por el resurgir mirando a la cantera, después de los recortes presupuestarios y tras los pasos de su número uno. Ale, Ale, Alejandro.