Elegido por consenso hace apenas un año, no cree que ahora sea posible unir a los dos sectores enfrentados
14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A principios del año pasado, Vicente Solarat era concejal en A Rúa y tras una larga vida política aseguraba que no optaría a la reelección. Y de repente su nombre sonó como el elegido para presidir la D.O. Valdeorras. Los mismos que le propusieron forzaron su dimisión apenas nueve meses después.
-¿Qué pasa en el consejo regulador?
-Llevamos dos meses parados. Creo que se deriva de que ellos -cooperativas y dos sindicatos- tienen la mayoría y pretenden seguir unas pautas contrarias a lo que establece el propio pliego de condiciones. Creo que la principal presión viene de la cooperativa de A Rúa, porque la de Larouco no vinifica, es como un almacén, y en O Barco están haciendo las cosas relativamente bien. Creo que todo viene de eso; y mucho, de la dejadez de la Xunta.
-¿Por qué actúa la Xunta?
-Creo que la Xunta interpreta que la posición de las cooperativas es la que hay que defender. Creo que es un error tremendo. Lo que está pasando se lo he explicado a la anterior conselleira, y a la actual, y a la directora xeral de antes y a la de ahora... Pero nada. Creo que lo mejor sería disolver el consejo regulador y crear una gestora hasta las elecciones, porque sino va a haber un conflicto permanente. Hay una secuencia de actuaciones que han derivado en un choque difícilmente reductible, pongan a quien pongan no van a encontrar un punto de encuentro que una a las partes implicadas.
-Pongamos que se opta por elegir presidente, ¿quién?
-No va a haber consenso para elegirlo, de tantos que tenían no apareció ninguno y me temo que será alguno de los miembros del actual sector mayoritario. Será Paco García, de la cooperativa de A Rúa.
-¿Volverá el consenso?
-Ojalá. Creo que es muy difícil llegar a un acuerdo. Para llegar hay que anular todo lo que han votado. Si las propuestas son bajar el grado, subir la producción, dejar meter uva de fuera del consejo y eliminar el órgano de control. ¿Lo siguiente qué es? ¿Don Simón? Con todo respetos...
-¿Cómo cree que sería la presidencia de García?
-Le veo con escasa capacidad de maniobra. Se han autoimpuesto unos objetivos imposibles, no van a poder llevar adelante la modificación del pliego de condiciones ni en esta ni en la siguiente vendimia, con lo cual han echado fuegos de artificio no sé para qué, para crear falsas expectativas. Y hablan de ampliar los rendimientos para meter tres millones de kilos de uva más. ¿Dónde está el mercado? Supondría bajar el precio de la uva, y del vino. Tenemos el precio de uva más alto de Galicia, pero no es el que pagan las cooperativas, por eso cada vez tienen menos socios.
-Algo haría usted mal, para durar solo 9 meses en el cargo.
-Creo que lo que hice mal fue no haberme darme cuenta cuando entré que no iba a un entorno amistoso. Me sentí engañado.
-¿Por qué?
-Porque tuve que hacer seis reuniones para aprobar las cuentas del 2014, perdiendo muchísimo tiempo... Me cogieron como solución de emergencia, no fue una decisión de darme un margen de confianza hasta las próximas elecciones. Pude haber hecho mal, pero en lo global estoy satisfecho. Hemos tenido suerte, porque ha habido condiciones objetivas: la climatología nos ha dado una vendimia magnífica, la elaboración por parte de los bodegueros ha sido una de las mejores de la historia, y hemos incrementado ventas y exportación. Y esto con un saldo a 31 de diciembre de 188.000 euros con todo pagado. En otros sitios aplauden, aquí tiran piedras.
-Le acusaban de no consultarles las acciones a llevar a cabo.
-Sé que me dirán que soy un dictador, pero no he encontrado ninguna propuesta alternativa a lo que se hacía, solo una vez que me dijeron que había que poner anuncios en Tele5. No ha habido ninguna propuesta que hayan hecho que no hayamos estudiado.
vicente solarat expresidente de la denominación de origen valdeorras
«A mí lo que mejor me venía ahora es una inhabilitación para cargo público»
Hace apenas doce meses, Solarat fue el nombre de consenso para relevar a José Luis García Pando.
-Si hace un año, le dicen que hoy ya estaría fuera, ¿habría aceptado la presidencia?
-¡Qué va! No, no. Probablemente de todos los cargos que he ocupado, el que más estrés me ha provocado, ya desde el día del nombramiento, fue este. Llegaba a cansar que cuatro cosas que hacías eran contestadas en el propio órgano de gestión, y con contestaciones desagradables.
-El viernes estuvo con los presidentes de las otras denominaciones, ¿hablaron de lo que está pasando?
-Les preocupa la situación de la D.O. Valdeorras. Se han interesado ante la propia Xunta, por si la dinámica va a ser así, si hay esa dejadez, porque les puede tocar a todos... Porque lo que le pasa a una D.O. gallega repercute a las demás.
-Fue cargo en la Xunta, alcalde, cuando ya era edil raso acabó como presidente de la D.O. ¿Es el fin de su vida pública?
-Yo siempre digo que a mí lo que mejor me venía ahora es una inhabilitación para cargo público, porque pico (Ríe)... Si me cayera, ya no podría aceptar un cargo, si me lo ofrecieran. Pero la política está descartada. Estuve en el comité inicial de Ciudadanos en Ourense, y estoy como simpatizante, pero me he quitado. Yo creo que sí, que es el fin de mi vida pública.
-¿Hay algo que diga, si me lo ofrecen, voy?
-No. Ahora mismo no. Me quedo con el golf, que descubrí hace tres años.