De las 66 comisiones celebradas este año, 38 duraron menos de diez minutos
23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cada mes, la Diputación ourensana celebra seis reuniones por áreas de gobierno en las que se dictaminan previamente los asuntos que irán al pleno ordinario mensual. De las 66 comisiones celebradas a lo largo de este año, 38 duraron menos de diez minutos, es decir, más de la mitad. Por la asistencia a esas reuniones los diputados que no tienen dedicación exclusiva o parcial reciben 140 euros por cabeza sea cual sea su duración.
Entrando en mayor detalle, de esas 66 comisiones, 17 duraron menos de cinco minutos. Ocho están por debajo de los tres minutos y los casos más llamativos son dos sesiones que duraron poco más de treinta segundos. Una de ellas, de Igualdade, Benestar e Emprego, tuvo lugar en abril (38 segundos) y la otra, de Termalismo, Turismo e Medio Ambiente este mes de diciembre. Esta última tiene el récord de menor duración con 33 segundos.
En esos casos concretos, las reuniones carecían de contenido en el orden del día, pero se celebraron de igual modo y, en ese medio minuto, los diputados solo abordaron la aprobación del acta de la sesión anterior. Si ni el gobierno del PP ni los grupos de la oposición presentan propuesta de acuerdo o mociones ni tampoco formulan ruegos o preguntas, tal y como ocurrió en esos casos, la sesión acaba rápidamente.
En la comisión de Termalismo, Turismo e Medio Ambiente que tuvo lugar este mes, la de 33 segundos, participaron once diputados y solo la presidenta de este órgano, Ana Villarino, tomó la palabra. En ese medio minuto escaso dio inicio a la sesión, comprobó si había mociones de urgencia o preguntas y, como no las hubo, dio por finalizada la reunión. Todos los asistentes a la misma cobrarán por ello 140 euros porque ninguno de ellos tiene dedicación exclusiva o parcial por su cargo de diputado. Sí los hay en otras comisiones, pero aquellos que tienen salario de la Diputación no cobran por ir a esas reuniones. En las comisiones de este mes, además de esa de 33 segundos, la de Facenda e Economía duró 2 minutos y 18 segundos, la Cultura, Deportes e Mocidade 5 minutos y 16 segundos, la de Transparencia e Administración Provincial 6 minutos y 6 segundos, la de Cooperación, Infraestruturas e Medio Rural 11 minutos y 9 segundos y la de Igualdade, Benestar e Emprego 11 minutos y 27 segundos.
Tomando como referencia el último mes con datos actualizados en el Portal de Transparencia de la web oficial de la Diputación, correspondientes a octubre, los diputados que más cobran por asistir a las comisiones son Armando Ojea, de DO, y Ramiro Rodríguez, del BNG, que representan a sus partidos en todas esas reuniones e ingresan 840 euros. Tras ellos, con 700 euros, están José Antonio Feijoo, Consuelo Vispo, Antonio Montero, Miguel Antonio Cid y Teresa Cerdeira, todos ellos del Partido Popular.
El PP reprocha al único diputado del BNG que cobre por reuniones «con vostede mesmo»
Antes de las comisiones informativas, cada grupo político celebra reuniones internas por las que también se cobra, de nuevo con la excepción de los que tienen sueldo. Precisamente, este asunto fue objeto de controversia en el pleno que esta semana celebró la corporación provincial. Pablo Pérez, del PP, le reprochó al único diputado del BNG, Ramiro Rodríguez, que tenga ese ingreso. «Vostede cobra por reunirse con vostede mesmo», le espetó el representante popular. El portavoz nacionalista se mostró dispuesto a cambiar este sistema, aunque hizo hincapié en que él no tiene dedicación exclusiva y debe compatibilizar su trabajo con su actividad política en la Diputación.
Cabe destacar, por otra parte, que los diputados provinciales cobran kilometraje por asistir a las reuniones de órganos colegiados. Hace unos meses hubo polémica porque algunos de ellos tenían como origen de sus desplazamientos los ayuntamientos donde son concejales pese a tener su residencia habitual en la capital ourensana. De hecho, para evitar suspicacias, el portavoz del grupo de gobierno del Partido Popular, Plácido Álvarez, pidió dejar de cobrar siempre ese kilometraje pese a que tendría derecho a ello cuando se desplaza desde Muíños, donde es alcalde.