Este verano deja casi el triple de víctimas mortales en carretera

M. rodríguez OURENSE / LA VOZ

MUÍÑOS

Lucía

En la provincia se registraron ocho muertos desde junio, cuatro de ellos motoristas

03 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un nuevo muerto en las carreteras ourensanas este fin de semana refleja que el verano no está siendo nada bueno en cuanto a la gravedad de los accidentes. La tragedia ocurrida en Muíños el pasado sábado, donde un motorista de 34 años perdió la vida en una salida de vía, es el octavo siniestro mortal que ocurre en la provincia desde el pasado mes de junio. Ocho muertos en este verano que hacen volver a reflexionar sobre la necesidad de extremar la precaución cuando se conduce cualquier tipo de vehículo o cuando se circula como peatón. Llevábamos unos años en los que la sangría de vidas se había contenido. El año pasado fueron tres los accidentes mortales que hubo en Ourense en época estival, pero la cifra de este verano casi triplica en comparación la de hace solo doce meses.

La tendencia al repunte de mortalidad en las carreteras es general en toda España y Galicia, no solo en Ourense, pero la provincia se había ido quedando entre las demarcaciones del país con menos siniestros pese a la subida general. Los accidentes ocurridos en estos meses de verano no tienen, sin embargo, características comunes que hagan tomar, por el momento, una medida concreta, a falta de un análisis y evaluación más pormenorizado para poder sacar conclusiones.

Lo que se ve es que este año son las motos los vehículos más afectados por siniestros mortales, con cuatro casos en lo que va de verano. El recuento de estas ocho víctimas empieza con un motorista fallecido en el casco urbano de O Carballiño el 18 de junio. Era un conductor ourensano de treinta años y tuvo la mala suerte de chocar contra un vehículo que se interpuso en su trayectoria cuando circulaba por una travesía de la villa. Y termina con el motorista de Porqueira que perdió la vida el pasado sábado en la carretera entre Muíños y Bande después de golpearse contra una bionda. En el mes de julio, el sábado día 7, otro conductor que viajaba en moto tuvo una salida de vía en la OU-536 cuando circulaba a la altura del Alto do Rodicio, en Maceda, y se dirigía a una concentración motera en Trives. Tenía 42 años.

Otro sábado, pero del mes de agosto, el 18, se contabilizó otra víctima mortal de un motorista. En este caso, se debió a un impacto contra un todoterreno cuando ambos vehículos circulaban por la N-120, en Larouco. El fallecido, de 59 años, recibió el impacto del otro vehículo que supuestamente invadió su sentido. Circulaba con un grupo de policías locales de Vigo y su destino era Picos de Europa.

Han sido cuatro los motoristas, pero las muertes de este verano en las vías ourensanas han afectado también a otro tipo de vehículos. El accidente de un tractor segó la vida de un hombre de 36 años en Coles el 1 de agosto. Fue por una salida de vía cuando circulaba por un camino vecinal. El tractor volcó y el conductor quedó atrapado, al igual que su acompañante aunque él falleció en el acto.

Pero no siempre se puede atribuir los accidentes a las circunstancias; hubo siniestros mortales este verano causados por imprudencias graves como el consumo de alcohol o sustancias estupefacientes. Esa parece ser una causa directa del accidente que costó la vida a un pasajero de 41 años que acompañaba a un conductor de 26 por la N-532, entre Verín y Portugal, el 9 de agosto. El joven conductor triplicó la tasa de alcoholemia y acabó detenido por delitos contra la seguridad vial y homicidio imprudente.

El año pasado hubo tres fallecidos en la época estival, todos personas de corta edad

La mayor parte de accidentes ocurren en vías convencionales, pero la autovía A-52 también ha sido escenario de un accidente mortal este verano, el que le costó la vida el 15 de junio a un conductor portugués que trabajaba en las obras del AVE y circulaba a la altura de Allariz a las tres menos cuarto de la tarde cuando su vehículo se salió de la calzada e impactó contra la bionda derecha.

Y los peatones, sobre todo de avanzada edad, siguen siendo un grupo vulnerable y a las que las autoridades de tráfico prestan continua atención para incidir en los consejos de autoprotección para evitar atropellos. El primer accidente de los meses de este verano, contando desde junio, tuvo lugar el día 5 de ese mes y la víctima fue una mujer de 83 años en la localidad de A Pousa, en A Peroxa. Fue arrollada por un microbús de una línea regular cuando esperaba a un familiar en la parada y el conductor del transporte público no la vio.

Dos jóvenes y un bebé

Son ocho las víctimas de este año frente a las tres del verano pasado, que costaron la vida a personas de corta edad: una chica de 17 años que circulaba en quad en Xunqueira de Espadañedo; un bebé que viajaba con su familia en un turismo en la N-120 en O Barco, cuando el conductor se quedó dormido y provocó un choque frontal; y un joven transportista, Pablo, de 31 años y de Santiago, que perdió la vida cuando circulaba por la AG-53 en junio del año pasado en Punxín. Chocó contra un vehículo que le precedía y falleció casi en el acto a causa del brutal impacto.