Las ayudas para la reconversión del viñedo llegan a 122 bodegas gallegas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

MONTERREI

ALBERTO LÓPEZ

Uno de los proyectos más ambiciosos, con ocho hectáreas, es de una empresa ubicada en terrenos de la D.O. Monterrei

08 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los años, la Consellería do Medio Rural convoca ayudas para que los viticultores y bodegas gallegas puedan reestructurar y reconvertir sus viñas. Subvenciones que permiten renovar la vid, cambiar la variedad de uva o realizar nuevas plantaciones, si se cuenta con las pertinentes autorizaciones. La Xunta acaba de hacer pública la resolución de la convocatoria de este año. Se recibieron 164 solicitudes, de las que 122 fueron aprobadas. En total, se repartirá más de 1,5 millones de euros, lo que permitirá realizar una inversión superior a los 2,6 millones.

Aumentar la competitividad de los productores vitivinícolas, mejorar sus sistemas de producción y reducir la huella ambiental del sector son los tres objetivos que persiguen estas subvenciones. Y es que con ellas se fomenta la adaptación de las variedades de uva para ajustarse a las preferencias de los consumidores o para preservar las viníferas autóctonas gallegas, que tienen una calidad diferenciada y ofrecen ventajas en los mercados, sostienen en la consellería. También se busca el aumento de la profesionalización de los viticultores gallegos, al tiempo que se potencia el cambio generacional, facilitando el acceso de los más jóvenes a las explotaciones. Las ayudas están pensadas para personas con viñedo destinado a la producción de uva para vinificación y el pasado año se rebajó la superficie máxima que se puede acoger a ellas, que es de 10 hectáreas por viticultor. Se aplican, sobre todo, en superficies donde se llevan a cabo operaciones de reimplantación de viñas, reconversión varietal o mejora de las técnicas de gestión del viñedo.

Menos de una hectárea

La mayoría de las solicitudes aprobadas son para plantaciones con una superficie inferior a una hectárea, muestra del minifundio que existe también en el sector del vino gallego. De echo, 90 de las peticiones presentadas por las bodegas gallegas son para superficies con esta extensión. Otras veinte permitirán reestructurar viñedos de entre una y dos hectáreas de superficie, mientras que solo seis son para viñedos de entre cuatro y cinco hectáreas. Hay, además, una única solicitud para una parcela de ocho hectáreas, ubicada en la denominación de origen Monterrei.

Pero los cuatro proyectos en los que prevén hacer una mayor reestructuración se ubican en la denominación de origen Rías Baixas. Allí hay previstas tres plantaciones de más de nueve hectáreas y una más que llega hasta las diez. Una se ubica en la subzona del Ulla, otra en la de O Salnés y las dos restantes están capitaneadas por bodegas de O Rosal. Estas cuatro inversiones superan los cien miel euros cada una, según los datos publicados en el Diario Oficial de Galicia.

Solicitudes denegadas

En la orden de Medio Rural también se explican que hasta 42 solicitudes de otras tantas bodegas han sido denegadas. La mayoría de ellas, hasta una docena, fue porque sus promotores desistieron de sacarla adelante. También hubo numerosos casos en los que no contestaron a los requerimientos de la Administración autonómica. Los restantes rechazos se basan en que no cumplían los requerimientos para ser personas beneficiarias de estas ayudas.